Facebook deja atrás a los amigos: Mark Zuckerberg apuesta por la IA y videos virales
Facebook ha dejado de ser una red social centrada en la conexión entre personas. La nueva visión de Mark Zuckerberg redefine la plataforma como un espacio dominado por el consumo de videos virales y la interacción con chatbots de Inteligencia Artificial (IA), dejando atrás el propósito original de compartir recuerdos y mantener relaciones con amigos y familiares.
Hoy en día, la mayoría del tiempo que la gente pasa en Facebook e Instagram es viendo vídeos. Pero dentro de cinco años, no estaremos solo consumiendo contenido. Será interactivo. Podrás hablar con lo que ves en tu feed. Cambiará, responderá, e incluso podrás jugar con ello,
reconoció Zuckeberg, CEO de Meta durante su participación en el evento LlamaCon.

IA en lugar de comunidad: el nuevo enfoque de Meta
La apuesta de Zuckerberg es clara: construir una experiencia digital más inmersiva que priorice el vínculo emocional con el contenido —y eventualmente con la IA— por encima de las interacciones humanas.
La interacción del futuro en plataformas como Facebook, Instagram y WhatsApp ya no estará centrada en amigos, sino en “amigos virtuales” programados para mantener la atención y recolectar datos.
Esta estrategia se alinea con una tendencia creciente: el uso de bots conversacionales como Replika, Character.AI, Nomi e incluso el mismo ChatGPT, que se han vuelto populares entre adolescentes y jóvenes que los usan como confidentes, terapeutas o incluso parejas simuladas.
El fenómeno responde, en parte, a la necesidad de un espacio “seguro” para expresarse emocionalmente, en un contexto global marcado por la crisis de salud mental y la soledad digital.
Entre la innovación y el dilema ético
Aunque la visión de Zuckerberg apunta hacia un ecosistema digital más interactivo e inmersivo, también genera preocupaciones sobre privacidad, salud mental y manipulación emocional. A diferencia de las interacciones humanas, los chatbots no solo escuchan: registran, procesan y almacenan datos sensibles de forma constante.
Meta ya ha sido criticada por su política de privacidad, especialmente en Europa, donde se ha intensificado el escrutinio regulatorio sobre el uso de datos personales para entrenar modelos de IA sin el consentimiento explícito del usuario.
La compañía fue señalada por no ofrecer opciones claras para evitar que las conversaciones sean utilizadas en sus sistemas de IA.
Chatbots sin control: el riesgo para menores
Una reciente investigación de The Wall Street Journal reveló que los bots de Facebook, Instagram y WhatsApp pueden entablar conversaciones con roles románticos e incluso sexuales. Este hallazgo resulta alarmante, dado que estas plataformas son utilizadas por adolescentes e incluso niños, sin contar con filtros de seguridad efectivos.
Expertos advierten que esta tecnología podría fomentar vínculos afectivos artificiales y relaciones dependientes, lo cual podría tener un impacto profundo en la salud psicológica de los usuarios más jóvenes. Además, advierten que los intereses comerciales de estas empresas prevalecen sobre el bienestar digital de su comunidad.
¿El futuro del metaverso o una distopía emocional?
La visión de Zuckerberg también contempla integrar estos “amigos de IA” en el desarrollo de su metaverso, donde las interacciones se darán en entornos de Realidad Virtual.
Aunque esta evolución puede parecer futurista, plantea interrogantes sobre los límites de la conexión emocional con máquinas y el papel que jugará la IA en las relaciones humanas.
Mientras Meta impulsa este nuevo tipo de interacción para enfrentar la competencia con TikTok, la interrogante se centra en si estamos construyendo vínculos reales o solo aprendiendo a relacionarnos con reflejos artificiales.
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