Por: Marisol Morelos e Itzel Castañares
Si durante los últimos días te has quedado en casa por la contingencia del COVID-19, es probable que tu conexión a internet haya presentado fallas, es decir, que ha estado lenta o intermitente.
Este escenario resulta natural, ya que obedece al aumento en el número de personas que intentan conectarse a internet desde casa mediante varios dispositivos a la vez para trabajar o estudiar.
Este aislamiento por la pandemia del COVID-19 también generó una nueva dinámica de interacción a nivel laboral o académico de una mayor demanda de conectividad no solo para las tareas propias, sino también de comunicación continua, como aplicaciones de mensajería o videollamadas.
En México hay 80.6 millones de usuarios de internet, que representan 70.1% de la población de seis años o más, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2019.
Proveedores, listos ante contingencia
Los distintos operadores con redes de telecomunicaciones que proveen servicios de internet estarían preparados para enfrentar la contingencia, lo que supone en cierta medida un costo,
Estas previsiones, en línea con las condiciones de emergencia actuales, no solo aplicarán para grandes operadores que ofrecen internet como Telmex, Grupo Televisa y sus subsidiarias, Megacable y Totalplay, sino también, para pequeños operadores regionales.
Megacable, por ejemplo, aseguró en un comunicado estar preparado para dar continuidad a los servicio de televisión, internet y telefonía de sus suscriptores.
De hecho, como apoyo a medidas como ‘Quédate en casa’, Megacable puso a disposición de sus clientes el número 33-9690-0000 de su Call Center permanente para brindar soporte técnico.
Estamos preparados para cualquier contingencia garantizando el correcto desempeño de los servicios que ofrecemos y que llegan a todos los hogares y negocios
aseguró Enrique Yamuni, Director General de Megacable.
Por su parte los operadores de telecomunicaciones independientes que integran la Asociación de Telecomunicaciones Independientes de México, A.C. (ATIM) también tomaron medidas ante la contingencia para poder dar continuidad a los servicios en las poblaciones donde prestan servicios.
La principal medida es la de priorizar el personal y los recursos para el mantenimiento y operación de las redes locales “a toda costa, pues nada estará sobre el correcto funcionamiento de la red”, señaló la ATIM.
Además, con el objeto de no saturar la red, solicitó a las empresas que trasmiten datos de forma masiva como YouTube, Blim, Google, Netflix, HBO,y otras, que no transmitan en alta definición (HD), coloquen servidores de caché que alivien la demanda.
Otra de las medidas es el inicio de una campaña masiva para el correcto uso de datos en los hogares de sus suscriptores, pidiéndoles que por la mañana el uso de internet se destine a estudio o trabajo, en la tarde a entretenimiento compartiendo pantallas y en las noches a videojuegos.
¿La demanda podría colapsar el acceso a Internet?
Internet no es un ente único y concentrado, sino un ente que debe ser analizado en diferentes capas o niveles, dijo a EL CEO Israel Rosas, Gerente Regional de Desarrollo para Internet Society Latinoamérica.
Por ello, aseguró que la capa de infraestructura tendrá un buen funcionamiento pese a que la demanda de los usuarios ya está diseñada para soportar el estrés.
Sin embargo, el especialista dijo que la capa del acceso, que está por abajo, así como la de aplicaciones, que está por encima, si está aumentando los niveles de estrés de las redes, lo que podría derivar en algunas intermitencias.
Por ejemplo, la capa superior, donde están las aplicaciones que tienen interacción con los usuarios, sí puede que tengan congestión, intermitencias o fallas, porque están diseñadas para tener conectados a ciertos usuarios de manera simultánea
Además, la capa de redes de acceso, que es el nivel más bajo, presente cierta congestión o fallas debido a que hay más personas conectadas al mismo tiempo con varios dispositivos, agregó Rosas.
Los usuarios, que suelen conectarse a internet no solo a una computadora, sino también a otros dispositivos como el teléfono, la tablet o hasta la televisión provocaría que las redes se congestionen y, por ende, el tráfico se vea afectado y la velocidad disminuya.
Se estima que en México 20.1 millones de hogares disponen de internet, ya sea mediante una conexión fija o móvil.
En 2019, los tres principales medios para la conexión de usuarios a internet fueron: los teléfonos inteligentes en un 95.3%; las computadoras portátiles con 33.2% y las computadoras de escritorio, con 28.9%.
La contingencia y la necesidad de mantener la comunicación remota seguirá generando demanda en los servicios de telecomunicaciones tanto de voz como de banda ancha, dijo Alik García, analista de Intercam Casa de Bolsa.
Los usuarios que tienen paquetes contratados no van a dejar de pagar el servicio e, incluso, en algunos casos podrían migrar a planes de mayor costo y beneficios, pues va a seguir una demanda bastante sana para las empresas de telecomunicaciones, agregó el analista.