Facebook accedió a pagar la multa de 5,000 millones de dólares que la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés) le impuso como resultado de su investigación del escándalo de Cambridge Analytica, donde se utilizaron datos de más de 50 millones de usuarios sin permiso.
De acuerdo con el comunicado, la Comisión sentó reglas a los altos ejecutivos de la compañía, incluido el director ejecutivo, Mark Zuckerberg, a quien harán personalmente responsable si Facebook comete más errores en el futuro. El CEO también deberá certificar cada tres meses que la compañía está protegiendo debidamente la privacidad de los usuarios, dijo una persona informada sobre el tema.
El movimiento para lograr eso es la creación de un comité independiente de directores de la compañía que pondría pondrá fin por primera vez a la autoridad final de Zuckerberg sobre las decisiones de privacidad en Facebook.
El monto de 5,000, aunque es la multa más grande en la historia del FTC, tiene poco impacto en el balance final de Facebook, ya que la red social ya había reservado el dinero.
Según un informe del Washington Post, la Comisión abandonó las intenciones de imponer una multa mayor cuando los abogados de Facebook amenazaron con llevar al gobierno a los tribunales.
Algunos en el Congreso han criticado la penalización, al señalar que Facebook en 2018 tenía 55,800 millones de dólares en ingresos y 22,100 millones de dólares en ingresos netos. La senadora Marsha Blackburn dijo la semana pasada que la multa debería ser de 50,000 millones de dólares.
Si bien el acuerdo resuelve un gran dolor de cabeza regulatorio para Facebook, la firma de Silicon Valley aún enfrenta más posibles pruebas antimonopolio, ya que el FTC y el departamento de Justicia realizan una amplia revisión de la competencia entre las mayores empresas de tecnología de Estados Unidos.
Facebook también enfrenta críticas públicas del presidente Donald Trump y otros sobre su plan con la criptomoneda libra –que aún sin haberse lanzado ya es blanco de fraudes– por las preocupaciones sobre la privacidad y el lavado de dinero.
Los errores de Cambridge Analytica, así como la ira por el discurso del odio y las fake news en su plataforma, han provocado llamadas de personas que van desde la candidata presidencial Elizabeth Warren hasta el cofundador de Facebook, Chris Hughes, para que el gobierno obligue al gigante de las redes sociales a vender Instagram, que compró en 2012, y WhatsApp, comprado en 2014.
A consideración de Business Insider, la multa es un movimiento que intenta establecer un precedente para el tipo de castigo que los gigantes tecnológicos podrían recibir por mal manejo de los datos de sus usuarios.
Con información de Reuters