Apple se convirtió en la primera empresa en lanzar una advertencia sobre el cumplimiento de sus pronósticos de ingresos debido al impacto del coronavirus en China. 

Además, este martes, el gigante tecnológico dio a conocer que la planta de producción más grande del iPhone, ubicada en Zhengzhou, dejó de aceptar a los trabajadores provenientes de las zonas aledañas a la ciudad, por lo que la fabricación no volverá a su máxima capacidad en el corto plazo.

Los títulos de Apple caen 2.17%, a 317.91 dólares, en las primeras operaciones del día, de acuerdo con datos de Bloomberg.

La caída de la producción del iPhone llevó a Apple a reducir las estimaciones de ingresos en el periodo de enero a marzo de 2020, luego de reportar hace tres semanas los ingresos trimestrales más sólidos en su historia que fueron impulsados por las ventas del smartphone.

En su último reporte, Apple proyectó ingresos de entre 63,000 y 67,000 millones de dólares para el segundo trimestre fiscal de 2020. La tecnológica no proporcionó una actualización de las cifras, pero dijo que tocará el tema en la llamada con inversionistas en abril.

Foxconn se queda sin espacio

Los empleados que regresan a la ciudad deben quedar en cuarentena de siete a 14 días, para cumplir con los controles del gobierno para prevenir contagios y garantizar la seguridad en los espacios laborales, de acuerdo con el Financial Times.

Cada trabajador que volvía era colocado en solitario en un dormitorio, normalmente habilitado para albergar a ocho personas, por lo que el espacio se ha terminado.

La planta en Zhengzhou, operada por Foxconn, fabrica principalmente los modelos más recientes del iPhone y cuenta con una línea de ensamblaje de aproximadamente 200,000 personas.

El retorno del personal se ha retrasado desde las vacaciones por el Año Nuevo lunar a finales de enero.

Sin embargo, la compañía taiwanesa apunta a retomar 50% del total de su producción en China a finales de febrero y 80% a mediados de marzo, según una fuente citada por el Wall Street Journal.

La compañía liderada por Tim Cook planeaba aumentar la producción del iPhone durante la primera mitad del año, según el Nikkei Asian Review.

Una gran cantidad de tiendas fueron cerradas a inicios de mes en todo el país asiático, lo que ha afectado las ventas en el segundo mercado más grande de Apple a escala mundial. En el último trimestre, las ventas en China aumentaron 3.1% respecto al mismo periodo de 2018.

El recorte de las expectativas de la compañía es un ejemplo del impacto del coronavirus en el sector tecnológico, que la semana pasada canceló el Congreso Mundial del Móvil (MWC, por sus siglas en inglés) que se llevaría a cabo en Barcelona a finales de febrero.

Analistas estiman que las ventas globales de móviles pueden caer 10% en el año, además de que el brote puede provocar una escasez del iPhone, especialmente de sus modelos más recientes.

La epidemia de coronavirus también ha retrasado las operaciones de empresas del sector automotriz como Volkswagen y Fiat Chrysler debido a las dificultades generadas en las cadenas de suministros.