La crisis puede ser benéfica para algunos, como Amazon, que refuerza su dominio en el e-commerce, sin embargo, ya está bajo el escrutinio de los reguladores.

De acuerdo con investigaciones antimonopolio en California y Washington, autoridades analizan si Amazon usa su plataforma para dar a sus propios productos una ventaja sobre los vendedores de terceros.

Este tipo de investigaciones sobre Amazon no son nuevas. Una nota publicada en The Wall Street Journal reveló que los empleados usaban datos sobre las ventas para desarrollar productos bajo el nombre de la compañía. Ante ello, el senador republicano Josh Hawley solicitó al Departamento de Justicia a realizar una investigación.

Durante el primer trimestre del año, Amazon reportó ventas en e-commerce por 36,700 millones de dólares, mayor en 25% respecto al mismo periodo de 2019.

Actualmente, Amazon abarca 38% del e-commerce en Estados Unidos y tiene la oportunidad de crecer, pues le falta explotar la venta en línea de abarrotes a través de sus tiendas Whole Foods, de acuerdo con un análisis de The Motley Fool.

Pero no solo se estudia el poder en el mercado de la firma de Jeff Bezos en lo individual, sino también con otras compañías del sector. El sábado, Axios publicó una investigación de la Cámara en la que instan a los CEOs de Amazon, Apple, Alphabet y Facebook a testificar en julio sobre este tipo de prácticas.

En la Unión Europea, reguladores preparan la presentación de cargos antimonopolio formales contra Amazon, luego de una investigaciones cuyas acusaciones son similares, según Business Insider.

Una vez que se presenten los cargos, la Comisión Europea se pronunciará sobre ellos, un proceso que podría tomar un año y generar una multa de hasta el 10% de la facturación anual de Amazon.

Además, el exejecutivo e ingeniero de Amazon, Tim Bray, dijo que la compañía debería dividirse, pues su negocio de computación en la nube representa la mayor parte de sus ganancias, lo que le permite apuntalar las otras partes de su negocio.