El experto señala tres puntos: primero, que Pemex manipula constantemente su información, negando o afirmando hechos de manera contradictoria; segundo, que la empresa estatal sí ha trabajado en lutitas gasíferas; y tercero, que tanto las actividades de exploración como la técnica del fracking en sí no contravienen la ley.
Solo el área de Exploración y Extracción, la columna vertebral de la empresa, ha gastado 136,000 millones de pesos de sus 180,500 millones asignados, es decir, el 75.3%.
Según una presentación interna a la que tuvo acceso El CEO, la empresa Carso busca participar en proyectos, incluido el pozo Ixachi, pese a enfrentar un bono de firma de 5,000 millones de dólares que deberá pagarle a Pemex.