Solo el área de Exploración y Extracción, la columna vertebral de la empresa, ha gastado 136,000 millones de pesos de sus 180,500 millones asignados, es decir, el 75.3%.
Estas notas están respaldadas por una entidad —en el caso de Pemex— llamada Eagle Funding LuxCo (EFL I), un fideicomiso que actúa como vehículo para la colocación de deuda en los mercados financieros.
Al cierre de junio de 2025, la empresa reportó una deuda total de 1.9 billones de pesos (98,800 millones de dólares), de los cuales 529,000 millones de pesos son pasivos de corto plazo.
Durante su conferencia, la mandataria también habló sobre la importancia de la ciberseguridad, sobre todo frente a las nuevas atribuciones de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT) al mando de José Merino.
La deuda con proveedores de Pemex ha aumentado más de 300% desde el sexenio anterior. En 2018, la petrolera adeudaba 5,511 millones de dólares (109,471 millones de pesos).
La emisión despertó un alto interés entre los inversionistas institucionales, con una demanda total de 23,400 millones de dólares, proveniente de 295 inversionistas a nivel global, casi el doble del monto asignado, según la SHCP.
El vencimiento más cercano está programado para finales de este año, con un compromiso de 16,945 mdd, lo que significa que la nueva emisión no alcanzaría ni para cubrir la deuda que Pemex debe afrontar en los próximos seis meses.