En agosto, la construcción no residencial se desplomó 18.5% anual, para ligar 13 meses a la baja, de las cuales las últimas 12 han sido a doble dígito.
La debilidad de la inversión se debió a que la construcción reportó una caída de 5.1% anual en el primer semestre, afectada por la no residencial, cuyo descenso fue de 15.3% anual.