Aunque el tráfico de pasajeros de Cancún es clave para el negocio de Asur –debido a que representa una parte considerable de sus ingresos totales– hay otros negocios que pueden reforzar al grupo.
La compra permitirá a Asur operar las concesiones comerciales de algunas terminales en los aeropuertos John F. Kennedy; de los Ángeles y de O'Hare, en Chicago.
GAP y Asur externaron su interés en crecer sus operaciones de manera inorgánica, por lo que exploran oportunidades, principalmente en países de América Latina y el Caribe.
Esto ocurre luego de un abril en el que la temporada vacacional de Semana Santa pareció darles un impulso, principalmente en cuanto a viajeros internacionales.