CAME presenta una pérdida de capital significativa que la ubica en la categoría 4 del Nivel de Capitalización, lo que implica una evidente insolvencia financiera.
La CNBV, encargada de supervisar al sistema financiero mexicano, enfrenta graves fallas internas: entre ausencias injustificadas, personal sin el perfil adecuado y estructuras disfuncionales, su capacidad de vigilancia está en entredicho.