Así es cómo Airbnb y otras plataformas digitales están acelerando la gentrificación en la CDMX, elevando los precios de la vivienda y desplazando a residentes locales.
La gentrificación no se trata de migración extranjera, sino de un problema de desigualdad impulsado por la especulación inmobiliaria y la falta de vivienda asequible.