Giorgio Armani edificó en CDMX uno de sus últimos proyectos | Revista EL CEO
La reciente muerte del ícono de la moda, Giorgio Armani, no sólo generó reflexiones sobre su influencia en esta industria, sino también sobre sus aportes a otros sectores, incluido el mercado inmobiliario en México.
En la esquina de Masaryk y Molière, una de las zonas más exclusivas de Polanco, en la Ciudad de México, se levanta Armani Residences Masaryk, el primer desarrollo residencial de la firma MiRA. En la Revista EL CEO contamos detalles de su creación.
Este proyecto no es únicamente un edificio de lujo, sino una declaración de principios que busca redefinir la forma de habitar en la CDMX bajo elegancia, privacidad y sofisticación.
Giorgio Armani y su legado en México
Roberto Pulido London, CEO de MiRA, explicó que el desarrollo surgió con la visión de rescatar una zona olvidada y transformarla en un espacio icónico para la capital mexicana.
Para lograrlo, fue necesario un complejo proceso de adquisición de predios. Según Carlos Asali Harfuch, COO de MiRA, el reto implicó “mover cielo, mar y tierra” para concretarlo.
La alianza con Armani fue clave. El diseñador se involucró directamente en decisiones estéticas y operativas. Cada acabado debía contar con la aprobación final de su casa matriz en Italia.
MiRA se alió con una empresa arquitectónica de gran relevancia en el país, la firma Sordo Madaleno, que ganó el concurso para crear el complejo gracias a su diseño de escala urbana, respetuoso con la identidad de Polanco y su entorno inmediato.
El desarrollo incluye 57 residencias distribuidas en tres edificios de cuatro niveles, con superficies que van desde 150 hasta 453 metros cuadrados, algunas bajo el concepto “llave en mano”.
Los interiores destacan por mármoles Taj Mahal, ónix Azzurro y mobiliario Armani/Casa. Además, cuentan con tecnología inteligente, áreas de bienestar, concierge 24/7 y espacios pensados para experiencias personalizadas.

Una pérdida en la moda
Giorgio Armani falleció este jueves, informó la empresa que lleva su apellido. El diseñador, que tenía 91 años, combinó el talento de un diseñador con la perspicacia de un hombre de negocios, dirigiendo una empresa que facturaba unos 2,300 millones de euros (2,700 millones de dólares) al año.
Ahora, tras su fallecimiento, este complejo inmobiliario se suma a la herencia de Giorgio Armani y más que un proyecto, es un testimonio tangible de cómo su visión trascendió la moda.
Si quieres saber más de esta historia, te invitamos a revisar nuestro artículo publicado en la Revista EL CEO, donde descubrirás más sobre este proyecto y otros artículos de trascendencia.
Revista EL CEO, La mejor decisión
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