La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) “depuró” a varios altos funcionarios que estuvieron relacionados con Genaro García Luna, informó este martes el secretario de seguridad Alfonso Durazo Montaño.

Lo anterior, por instrucción del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo Durazo Montaño durante la conferencia matutina realizada en Nayarit.

“Recibimos la instrucción del presidente (López Obrador) de revisar antecedentes de personal que hubiese estado vinculado directamente a García Luna, en virtud de las complicidades que se generan en estas relaciones”, declaró.

Entre el personal despedido se encuentran dos directores generales de la Guardia Nacional, un director de administración en penales y otro personal de menor nivel, “pero de vinculación directa en la trayectoria profesional de Genaro García Luna”.

Durante los despidos, la SSPC cuidó no afectar a personal sin vínculos con el exsecretario de Seguridad de la presidencia de Felipe Calderón Hinojosa.

Durazo Montaño dijo además que ninguno de los exservidores públicos despedidos enfrenta procesos penales debido a que no hubo irregularidades en su desempeño.

Sin embargo, “no podemos ser ingenuos en este tema y sabemos que la red de complicidades se van tejiendo cuando las carreras profesionales crecen de manera paralela, en este caso a García Luna”, explicó.

García Luna está recluido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, Nueva York desde hace más de seis meses.

Las autoridades estadounidenses lo acusan de conspiración de narcotráfico y declaraciones falsas, cargos de los que se declaró inocente en enero. El antiguo encargado de la Seguridad nacional podría recibir una sentencia entre cinco años y cadena perpetua por dichas acusaciones.

Desde que fue detenido, en diciembre de 2019, Estados Unidos le ha negado tres veces el derecho a fianza por falta de “condiciones que razonablemente asegure la comparecencia futura del acusado ante el juez Brian Cogan”.

La Fiscalía federal para el Distrito Este de Nueva York también denegó la petición de libertad -temporal- para no contraer coronavirus COVID-19, debido a que ya se detectó un caso positivo en la prisión donde se resguarda y él tiene padecimientos respiratorios.

López Obrador dijo el 31 de julio que su gobierno contempla solicitar la extradición del expolicía para que pueda ser juzgado en México.

“Nos interesa, primero, que se conozca la verdad (…) cómo se llegó al extremo de que la seguridad pública estaba en manos de García Luna, que tenía un acuerdo con una de las bandas del crimen organizado”, dijo en conferencia matutina del viernes.

Un día antes, un tribunal de Nueva York acusó al antiguo jefe de la División Antidrogas de la Policía Federal (PF), Ramón Eduardo Pequeño García, y al extitular de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), Luis Cárdenas Palomino.

Ambos hombres cercanos a García Luna están señalados de proteger las operaciones del Cártel de Sinaloa desde sus cargos federales. Pequeño García y Cárdenas Palomino son acusados de conspiración de tráfico de cocaína, según el Departamento de Justicia estadounidense.

“A cambio de sobornos multimillonarios, los acusados ​​supuestamente permitieron que el Cártel de Sinaloa operara con impunidad en México (…) Cárdenas Palomino y Pequeño García son actualmente fugitivos”, dijo la autoridad estadounidense en un comunicado.