Este sábado 7 de septiembre por la tarde, se registró un incendio en la Refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex) Antonio Dovalí Jaime, ubicada en Salina Cruz, en la región del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca.

Según la información proporcionada por el gobierno oaxaqueño, el siniestro se originó en uno de los drenajes de materiales de desecho dentro del complejo petrolero.

La Coordinación Estatal de Protección Civil y Gestión de Riesgos de Oaxaca informó que, hasta el momento, no se han reportado heridos ni víctimas.

Por la atención de los cuerpos de protección civil y bomberos se evitó que el incidente escalara a una situación más grave.

Equipos de emergencia y personal especializado de Petróleos Mexicanos (Pemex) también actuaron de manera inmediata para contener el incendio.

Las autoridades locales señalaron que continúan monitoreando la situación para garantizar la seguridad en la zona.

A pesar del incidente, Pemex no ha informado sobre la situación.

Refinerías de Pemex contaminan más con AMLO 

De acuerdo con datos de Pemex, la producción de petrolíferos en el sistema nacional de refinerías aumentó 98% desde diciembre de 2018, subiendo de 510,603 barriles diarios a 1.01 millones de barriles diarios.

Esto incluye que la producción de combustóleo experimentó un incremento del 123.8% en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), elevándose de 148,872 barriles diarios en diciembre de 2018 a 333,172 barriles diarios en julio de 2024.

Esto significa que una tercera parte de lo que producen las refinerías de Pemex es material que carece de valor y que contamina.

El aumento también es particularmente preocupante dado que 2024, aún en curso, se perfila para ser el año con la mayor producción de combustóleo en el sexenio y donde es un mes en donde ya arrancó operaciones la refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco.

Entre enero y julio de este año, las refinerías del país han generado un promedio de 304,420 barriles diarios de este contaminante, superando el récord del año 2023, que fue de 260,285 unidades.

De acuerdo con Greenpeace, el combustóleo es el residuo que queda después de refinar petróleo crudo. Es utilizado como combustible industrial para generación de electricidad en locomotoras y barcos.

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