La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró irregularidades financieras por cerca de 625 millones de pesos (mdp) en el Tren Interurbano que conectará al Estado de México con el poniente de la Ciudad de México y cuya construcción triplicará el costo original estipulado, de acuerdo con la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Tales irregularidades fueron reveladas en la segunda entrega de la ASF para este año, correspondiente al gasto público del segundo semestre del 2018, el del cierre de gobierno de Enrique Peña Nieto. En todas se acusa falta de supervisión en la ejecución de los trabajos.
Precios fuera de catálogo, ajustes de costos fuera de acreditación, violaciones a los costos básicos de insumos y trabajos de excavación, diferencias de volúmenes en inyecciones de relleno y pagos por actividades distintas a las establecidas en el contrato son algunas de las anomalías reportadas por el órgano técnico especializado de la Cámara de Diputados.
La auditoría de cumplimiento a inversiones físicas 2018-0-09100-20-0359-2019, por ejemplo, da cuenta de un pago injustificado de 13.9 mdp en un contrato para encarpetamiento asfáltico en un par de calles colindantes con dos talleres y cocheras edificadas para la obra.
En estos casos, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) fue incapaz de justificar el pago, ya que los trabajos en las calles “Guadalajara y Barbabosa no se concluyeron”. Aunado a ello, el contratista cobró por 707 días de trabajo, mientras que el convenio establecía 643 días naturales.
El la misma auditoría se reportó el pago indebido de 14.9 mdp por la incorrecta integración de tres precios fuera de catálogo y para trabajos de excavación, formación de capa de capilaridad y recubrimiento primario y acabado del acero estructural.
En la auditoría 2018-0-09100-22-0365-2019 la ASF reporta 13 pagos indebidos que suman 97.4 mdp, como parte de la construcción del túnel ferroviario portal poniente del túnel al portal oriente del túnel de 4.6 kilómetros de longitud en la Ciudad de México.
Estos pagos, que no estaban previstos en el catálogo original, corresponden al suministro, colocación o reparación de insumos extra que requirieron los contratistas debido a una mala planeación por parte de la SCT que ocasionó modificaciones en los equipos de excavación requeridos para los trabajos geológicos.
La misma auditoría reporta el pago indebido de 112 mdp por inyecciones para rellenar espacios entre el revestimiento de los túneles y el terreno en los túneles México – Toluca y México – Toluca, así como para rellenado de cavidades que entre el arco de hormigón y la superficie exterior en las mismas zonas.
En ambos casos, la ASF detectó que el contratista cobró por cantidades de relleno mayores a las que requería la obra.
Pero el caso más grave se encuentra en la auditoría 2018-0-09100-22-0388-2019, donde se reportó que el gobierno de la Ciudad de México pagó 168.9 mdp por 36 obras de mitigación social que no cumplen con el objeto del proyecto del Tren Interurbano México – Toluca.
Entre los proyectos que se financiaron con recursos destinados al ferroviario están la construcción de una clínica de odontogeriatría, la rehabilitación, empastado e iluminación de una cancha de futbol rápido, el mantenimiento de coladeras de banqueta, a la construcción y mantenimiento de redes de drenaje, la rehabilitación de un “gimnasio modular de usos múltiples G3, etcétera. Todos en la alcaldía Álvaro Obregón.
Promesa incumplida
Las auditorías publicadas el 31 de octubre tienen como objetivo fiscalizar y verificar la gestión financiera de los recursos federales invertidos en el Tren Interurbano para comprobar que dichos gastos se presupuestaron, ejecutaron y pagaron de conformidad con la legislación y normativa aplicables, según la ASF.
En total, el organismo fiscalizador contabilizó 624.9 mdp en recursos imposibles de justificar. Las investigaciones arrojaron además 25 pliegos de observaciones, 7 promociones de responsabilidad administrativa, 2 avisos de irregularidad y 1 recomendación para la SCT.
El presupuesto con el que contó la SCT para el desarrollo del tren en 2018 fue de 10,404 mdp, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación del ejercicio fiscal de ese año.
Las empresas involucradas en los contratos auditados son Construcciones y Trituraciones, S.A. de C.V.; Ingenieros Civiles Asociados, S.A. de C.V.; GAMI Ingeniería e Instalaciones, S.A. de C.V.; Impulsora de Desarrollo Integral, S.A. de C.V.; Jaguar Ingenieros Constructores, S.A. de C.V.; Construcciones Rubau, S.A.; Ciacsa, S.A. de C.V.; MM-MEX, S.A. de C.V.; Sampol Ingenierías y Obras México, S.A. de C.V.; y Grupo Electro Costa, S.A. de C.V.
El Tren Interurbano es la única obra sobreviviente del Plan Nacional de Infraestructura proyectado por la SCT del gobierno de Peña Nieto, cuyo mando estuvo bajo el cargo de Gerardo Ruíz Esparza.
Ojalá que me alcance la vida para poder viajar en el Tren Interurbano México Toluca, que ahora dicen, podría concluirse hasta el año 2022.
Mientras tanto le tomo fotos a las obras abandonadas en La Marquesa 😏 pic.twitter.com/dQMOCG8z3z— Mario Vázquez 📸 (@mvazquez71) August 5, 2019
Desde que comenzó el desarrollo del proyecto en 2014, el costo de su construcción pasó de 30,000 mdp a alrededor de 90,000 mdp, de acuerdo con el actual secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú.
El sobrecosto de la obra está acompañado por un retraso de al menos cinco años. En principio, el gobierno de Peña Nieto prometió que empezaría a funcionar en 2018, pero hacia el cierre de sexenio, la obra no estaba ni al 50%.
La administración de López Obrador ha indicado que la construcción de la obra concluirá en 2023.
Con este proyecto, el gobierno del priista propuso “atender la problemática de transporte que se presenta en el corredor de la Zona Metropolitana del Valle de Toluca”. El recorrido del tren tiene una longitud de 57.7 kilómetros, de los cuales 40.7 corresponden al Estado de México y 17 a la Ciudad de México.
El proyecto cruza por los municipios mexiquenses de Zinacantepec, Toluca, Metepec, San Mateo Atenco, Lerma y Ocoyoacac, mientras que en su tramo en la Ciudad de México, pasa por las alcaldías Cuajimalpa de Morelos y Álvaro Obregón.
Las auditorías se realizaron a contratos relacionados con trabajos de construcción y obras complementarias, del túnel ferroviario del portal poniente al oriente del Tren Interurbano, así como con la construcción de talleres y cocheras del tren.