SCJN reabre debate de “cosa juzgada” en temas de FEMSA y Salinas Pliego
Desde hace unos meses, la nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) planteó la revisión de asuntos ya discutidos y sentenciados, lo que pone en riesgo la figura de la “cosa juzgada” y genera incertidumbre entre las empresas, pues su quebranto podría responder a venganzas políticas.
El abogado Rogelio Rodríguez Garduño considera preocupante esta situación, ya que podría ahuyentar la inversión y debilitar la certidumbre sobre la imparcialidad del Máximo Tribunal del país y del Poder Judicial en general.
Yo creo que el problema, lo que preocupó y lo que nos tiene todavía hablando de este tema —porque no está muerto, por ahí puede resurgir— es que empiezan a tomar casos como venganzas políticas
dijo el litigante.
En entrevista para EL CEO, Rodríguez Garduño dijo que fueron razones políticas las que llevaron a los ministros a abandonar la discusión sobre la “cosa juzgada”. Aseguró que los comentarios de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, emitidos a principios de noviembre contra la apertura de casos ya resueltos, influyeron más que los propios criterios de los ministros para que se echara atrás el debate.
La apertura arbitraria de asuntos respondería más a una visión ideológica o a intereses coyunturales y políticos que al papel de una Corte que debe ser, por sobre todas las cosas, el intérprete de mayor nivel de la Constitución
afirmó.

Asunto de FEMSA, resolución similar a empresas de Salinas Pliego
El doctor en derecho explicó que, en el caso de deudas fiscales como la de FEMSA —cuyo asunto fue atraído por la ministra Lenia Batres Guadarrama—, es probable que la Corte lo resuelva de manera similar a como hizo con el caso de Ricardo Salinas Pliego, sin entrar al fondo.
Señaló que fue la anterior integración de la Corte la que “les puso los clavos en el ataúd” a los amparos de Grupo Salinas al dejarlos sin resolver, y que la actual únicamente los cerró.
Los litigios de Salinas Pliego se quedaron ahí atorados en la Corte, y son juicios donde el tribunal había rechazado la revisión en el amparo directo. ¿Qué hizo esta Corte? Simplemente cerrar los expedientes que había dejado abiertos la otra Corte. O sea, ni siquiera se despeinaron
criticó el litigante.
Añadió que los actuales ministros deben “hacerse dueños de sus decisiones” y de los efectos que estas generen.
Quebrantar la cosa juzgada
Rodríguez Garduño indicó que existen tres instancias para resolver un juicio y que la definitiva es la que se emite en la Suprema Corte mediante amparos en revisión. Si se pretende romper la “cosa juzgada”, advirtió, se estaría creando una cuarta instancia para reabrir esos asuntos.
Es un tema bastante preocupante. Primero, porque no sabemos cuáles asuntos se abrirían; y en segundo lugar, porque elimina la certeza en un sistema judicial donde el justiciable busca justamente eso: certeza, ser oído y vencido o ser vencedor en un juicio
dijo.
Comentó que son pocos los casos en los que la SCJN ha quebrantado la denominada “cosa juzgada”, y que estos suelen estar relacionados con sentencias ordenadas por instancias internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), entre otras.
“Pero son cuestiones extraordinarias, donde existen elementos novedosos y refutables. Por ejemplo, cuando el sistema mexicano juzgó y sentenció —o exoneró— a algún violador de derechos humanos por delitos como la desaparición forzada”, comentó.







