Por: Ana Grimaldo y Miguel Moscosa

La pandemia alteró el panorama laboral en el mundo y México lo muestra bien. Ademas de la falta de liquidez, disminución de ingresos y el cumplimiento de obligaciones fiscales, las empresas deberán hacer cambios a largo plazo en su visión, estrategia y dirección. En ese contexto, el outsourcing o subcontratación es la opción para sobrevivir. 

No obstante, el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene otros planes. Durante la conferencia matutina del martes aseguró que enviará una iniciativa de ley para eliminar la figura al considerar que las compañías han abusado para evadir impuestos, dejar sin seguridad social y ahorro a los empleados y por fomentar la corrupción.

Sin embargo, este solo es el lado oscuro de la fotografía.

“La subcontratación legal va de la mano con la creación de empleos formales y el crecimiento económico cuyos pilares son: pago de 100% de las cuotas de seguridad social y de impuestos, conforme al salario real de los trabajadores, así como, respeto de los derechos de los trabajadores”, dijo Pablo Lezama, director de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH).

Pese a la crisis sanitaria, las 28 empresas de subcontratación legal integrantes de la AMECH mantuvieron un promedio de 158,101 colaboradores subcontratados, aportaron 1,622 millones de pesos al Instituto Mexicano del Seguro Social IMSS y pagaron un total de 754.7 millones en cuotas al Infonavit, todo durante el primer semestre del 2020. 

Lezama sin embargo reconoció la existencia de prácticas ilegales que buscan eludir obligaciones fiscales, así como evitar brindar seguridad social hacia sus empleados.

Destacan los pagos por fuera del salario para disminuir la carga social, pago por honorarios, pago por asimilables a salarios, asociaciones civiles, creación de sindicatos, sociedades civiles y  sociedades cooperativas.

Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), informó en enero que se identificaron tres tipos de subcontratación ilegal: la generación de empresas fachada, la facturación de operaciones simuladas y el outsourcing ilegal. 

En 2019 se aprobó una reforma a la Ley Federal de Trabajo que buscaba cambios para garantizar que privados no incurrieran en el ‘outsourcing ilegal’, y además, como parte de los esfuerzos para combatir estas prácticas, la Secretaría de Hacienda, la UIF y la Secretaría del Trabajo crearon en enero el Grupo de Trabajo Contra la Subcontratación Ilegal.

El dilema del trabajo a distancia

El asunto se complica. Coexisten otros factores además de la pandemia, como la globalización, cambios demográficos, económicos, tecnológicos y regulatorios que orillan a las empresas a buscar alternativas para mantenerse rentables, de acuerdo con Pablo Lezama. 

“Toda organización tiene una actividad principal para la cual fue creada y bajo la cual se diseñan los procesos organizacionales considerando: su nivel de competencia y su nivel de contribución, para con ello definir el enfoque estratégico de los recursos y obtener aquellos que se pueden abastecer, suministrar o ejecutar de forma externa, mediante la subcontratación legal”, señaló Gabriel Aparicio, presidente de la AMECH.

Arguye que la subcontratación legal permite a las empresas agregar capacidad de talento disponible, satisfacer necesidades de recursos humanos mpulsadas por demandas de volumen cíclico, satisfacer necesidades de talento para cubrir requerimientos no programados en periodos de tiempo corto o cubrir ausentismos de empleados de tiempo completo.

También cubrir brechas de habilidades especiales, contratar trabajadores semi o altamente calificados, tener acceso a talento con dominio o experiencia en cierto tipo de conocimientos, gestionar tareas administrativas rutinarias hasta servicios complejos que no son parte del núcleo del negocio, llevar a cabo transacciones de alto volumen hasta soporte técnico especializado no planeado y sin experiencia.

En septiembre, la tasa de desempleo en México acumuló tres meses con descensos y se ubicó en 5.1%, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En total, hay 2.7 millones de personas desempleadas, similar a lo que se mostró en agosto, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición.

Ante este panorama, Manpower defendió el esquema de outsourcing legal.

“La subcontratación es un esquema que representa un impulso para la empleabilidad en el país”, argumentó el director de Relaciones Institucionales de Manpower, Héctor Márquez Pitol.

El ejecutivo consideró que la opinión del presidente hace referencia a aquellas empresas que se han aprovechado de las leyes como actualmente se encuentran.

Lo que se está buscando es que se logre cerrar el outsourcing ilegal para facturar, por lo que se requieren reformas fiscales de la mano de las laborales.

A inicios de octubre, el titular del ejecutivo dijo que mandaría una iniciativa de ley para reformar el outsourcing, pero este martes dijo que buscará su eliminación.

Márquez Pitol señaló que en los últimos cinco años la contratación por outsourcing creció 31%, lo que representa 4.6 millones de colaboradores. 

Hasta 2019, este mecanismo de contratación representó el 13% de las personas ocupadas en México, según el Inegi.

Empresas medianas, las que más recurren al outsourcing

En México, las empresas que más utilizan esta forma de contratación son las medianas, con 31.2%; las grandes, 23.3%; las pequeñas, 17.6%, y las microempresas, 4.4%, según el Censo Económico 2019.

En el sector secundario es donde más se recurre al outsourcing. La minería representa 19.5%; manufactura, 16.5%, y comercio, 15.9%.

Héctor Márquez también estimó que la subcontratación legal será un apoyo importante por el volumen de empleos y la oportunidad de emplearse de manera formal. Además, abre el acceso a prestaciones como el seguro social, Infonavit, fondo de ahorro para el retiro y vacaciones.

La posible eliminación de la figura se da en un momento en el que el IMSS reporta una pérdida de 833,100 empleos formales de enero a agosto. Cifras del Inegi señalan que más de 32 millones de personas, es decir,  56.1% de la población ocupada, trabajan en la informalidad.

En este escenario, y ante la necesidad que las empresas tienen de rediseñar sus planes para dar continuidad al negocio, la adopción de prácticas de subcontratación legal será clave para que las organizaciones se inserten de la mejor forma a la curva de la reactivación económica”, señaló Lezama, de la AMECH.

Pagan justos por pecadores: AMLO

Un día después de los señalamientos, el presidente López Obrador dijo que hay empresas que no ayudan, pues son situación en las que “pagan justos por pecadores”. Reconoció que hay empresarios responsables, pero hay quienes abusan de estos mecanismos de contratación.

No obstante, dijo que aún evaluarán si se desaparece la figura del outsourcing o se regula.

No queremos hacer una reforma que puedan burlar de nuevo. Se supone que en apego estricto a la Ley del trabajo tiene que cumplir con ciertas obligaciones

dijo durante su conferencia de este miércoles.

Además, pedirá a la secretaria del trabajo, Luisa María Alcalde; al procurador fiscal, Carlos Romero, y al director del IMSS, Zoe Robledo, que expongan sobre la subcontratación el próximo viernes en la conferencia del presidente.