El sector energético tiene que comenzar a plantearse planes integrales a mediano y largo plazo para garantizar que una mala estrategia no mermará el crecimiento nacional, por lo que la Ley de Planeación Energética será una herramienta útil y no un obstáculo para futuras administraciones, consideró Manuel Rodríguez González, presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados y promotor de la iniciativa.

“La planeación en el sector tiene que ser a 15 y 30 años porque el crecimiento de un país se tiene que prever en cuanto a sus necesidades energéticas y debe comprometer al sector público y privado a garantizar satisfacer esta energía, lo que no se puede hacer de la noche a la mañana”, explicó Rodríguez.

En entrevista con motivo de la promoción de la Expo Oil and Gas México 2020, que se llevará a cabo en Tabasco, Rodríguez señaló también que la propuesta no tiene que ver con una intención de controlar el futuro de la agenda energética, sino respetar las propuestas energéticas del Plan Nacional de Desarrollo redactado este sexenio al tiempo que se establecen los mecanismos necesarios para complementar los temas pendientes en la materia durante las administraciones subsecuentes.

Hernán Salinas, diputado por el PAN, reveló en el pasado que la Ley de Planeación no debería “ponernos camisas de fuerza que comprometan la posibilidad de explorar nuevas alternativas hacia adelante”.

En este respecto, el presidente de la Comisión explicó que la ley propone un comité técnico evaluador integrado por 15 miembros, entre ellos consejeros independientes, quienes analizará el desarrollo del plan energético y la necesidad de incluir nuevas tecnologías o iniciativas.

Rodríguez no quiso hablar de la facilidad o dificultad con que se podrán hacer ajustes tras la eventual aprobación de la Ley de Planeación, pero sí mencionó la meta de establecer mecanismos que permitan cambios eficaces, y resaltó la necesidad de integrar tecnologías probadas a la estrategia nacional, así como reconocer situaciones coyunturales como el eventual descenso en el consumo de hidrocarburos y su impacto a dicha estrategia.

El diputado resaltó que esta propuesta no es única, y que en otros países se acostumbran planeaciones a mediano y largo plazo en todos los sectores, no sólo el energético. En este respecto, reconoció que habría ventajas en impulsar planes estratégicos para otras áreas, incluyendo infraestructura.

El líder señaló que, a pesar de la cancelación de las subastas de largo plazo y de dos proyectos de transmisión eléctrica, la voluntad de las autoridades para arreglar los problemas de demanda en algunas zonas del país es “la más proactiva y la más positiva por parte de las autoridades”.

Consideró que el estrés energético de zonas como las penínsulas, aunado a algunas carencias del sistema de transmisión nacional prestan legitimidad a la propuesta de Sener de realizar subastas más pequeñas, enfocadas a ciertas zonas.

“Hay que focalizar los lugares donde se tiene que generar de manera importante y urgente para que ahí se desarrolle. ¿De qué nos sirve poner [la planta] en Coahuila cuando necesitamos hacer llegar esa energía a Yucatán o Baja California?

Es mucho más lógico pensar en construir las plantas en esos lugares para tener la energía de forma directa y disminuir las pérdidas técnicas y no técnicas”, puntualizó.

Tras la presentación de la iniciativa en el pleno, se adhirieron 50 diputados de distintos grupos parlamentarios, por lo que Rodríguez destacó el interés y la coincidencia generados entre legisladores, por lo que se mostró optimista ante su eventual aprobación.