En los nuevos tiempos políticos que se viven en México, uno de los personajes que más cercanía mantienen con el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, es el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello.

Las incógnitas sobre el rol que jugará el militante del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en la próxima administración federal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) están sobre la mesa, pero existen antecedentes que muestran la relación entre ambos.

Primer acto

Morena anunció en febrero que Rutilio Escandón Cadenas era su candidato a gobernador en Chiapas. Este personaje fungió como presidente del Tribunal Superior de Justicia durante parte de la administración de Velasco Coello. Además de mantener una relación personal cercana, ya que el actual gobernador chiapaneco fue testigo del segundo matrimonio del morenista.

Otro suceso clave fue lo ocurrido con Eduardo Ramírez, quien fue secretario de gobierno de Velasco, y Sasil de León Villard, ambos personajes allegados a Manuel Velasco.

El primero buscó por todos los medios ser el candidato a gobernador de la alianza PRI-PVEM pero se le cerró la puerta. Ante ello Morena les ofreció las candidaturas al Senado bajo el color guinda.

Segundo acto

Aunque Manuel Velasco aceptó en el discurso que el priista Roberto Albores representara la alianza, de última hora el Verde Ecologista decidió romper la unión e inscribió a su propio candidato: Fernando Castellanos Cal y Mayor, otro político cercano al actual gobernador.

Tercer acto

El día de la elección, Rutilio Escandón se alzó con el triunfo sin complicaciones al obtener el 39.08% de votos, superando con gran ventaja a sus adversarios.

La maniobra de los verdes cobra importancia aquí porque Albores obtuvo el 20.11% de votos, mientras que Castellanos Cal y Mayor se quedó con el 22.85%. La alianza PRI-PVEM pudo dar pelea a Morena, pero la fractura de último minuto abrió paso a un nuevo partido.

Los candidatos a senadores Ramírez y De León Villard se quedaron sin problemas con un escaño en la Cámara Alta para formar parte de la bancada morenista.

Cuarto acto

Cuando se confirmó el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en la elección federal, Manuel Velasco fue de los primeros gobernadores en felicitar al morenista y el 6 de julio, cinco días después de la elección, ser reunieron:

El 28 de agosto pasado, el PVEM anunció el fin a una alianza de casi 12 años que mantuvo con el PRI. El origen de las fracturas comenzó en Chiapas.

Al siguiente día, Jorge Emilio González, conocido como “El Niño Verde”, informó que su partido estaba dispuesto a colaborar con el próximo gobierno encabezado por Morena y López Obrador.

Quinto acto

Manuel Velasco pidió licencia como gobernador para buscar una senaduría plurinominal, una vez que la obtuvo, solicitó una vez más licencia pero ahora a la Cámara Alta para regresar a sus funciones como mandatario en Chiapas.

El Congreso chiapaneco modificó artículos constitucionales para que fuera posible esa maniobra, pero la última palabra la tenían los legisladores federales.

El tema cobró importancia porque en una primera votación la licencia fue negada, pero luego de un cabildeo político se avaló con 82 votos a favor, 31 en contra y 4 abstenciones. De los que lo apoyaron la petición hubo mayoría morenistas.

Horas después se anunció que cinco diputados del Partido Verde se unían a la bancada guinda, con lo que obtenían la mayoría absoluta en San Lázaro. Miembros de ambos partidos negaron que los hechos fueron parte de un pacto político.

Sexto acto

La relación que ha surgido entre López Obrador y Velasco Coello da cuenta de los reacomodos políticos que se viven en México. Al gobernador se le ubica como uno de los principales promotores de la obra estrella de la próxima administración: el Tren Maya, ruta que podría marcar el camino a una de las alianzas más importantes del próximo sexenio.

Reunión sobre el Tren Maya con gobernadores. (Morena)

 

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