La falta de recursos del Instituto Mexicano de la Radio (IMER) para sobrevivir lo que resta de 2019 evidenció la crisis que viven la mayoría de los medios públicos en México, radio y televisión, al tener que operar con un bajo presupuesto como resultado de la política de austeridad del actual gobierno.

La escasez de dinero en la mayoría de los medios públicos es un común denominador que actores del sector de radiodifusión califican como ‘la punta del iceberg’ de una problemática más que debe atenderse en el corto plazo, a fin de dar certeza y estabilidad futura.

De hecho, existe una preocupación latente ante un posible debilitamiento de los medios públicos como ejes del sector de radiodifusión, lo que no abona a la salud y desarrollo del sector, comentó a EL CEO Adolfo Cuevas Teja, comisionado del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).

Urgió a que sean los propios medios públicos quienes analicen sí sus recursos son suficientes para cumplir con mandato que ante las restricciones de austeridad se ha visto limitado.

Debemos aspirar a tener medios públicos fuertes que tienen una razón de ser: no son una excentricidad, no son prescindibles, existen en todo el mundo y existen para bien. Incluso, cumplen un rol como contrapeso de medios comerciales

señaló Cuevas Teja.

El anuncio del despido de varios empleados del IMER, así como el cierre de programas y cese de estaciones tuvo tanto eco que, en solo dos días, el gobierno federal le inyectó recursos para que pudiera salir avante en lo que resta del año.

Aleida Calleja, directora del IMER, considera que, si bien la revisión presupuestal es el punto de partida para analizar problemáticas de fondo, se tiene que definir también cuál será el proyecto de más largo aliento de Estado -más no de este gobierno- que se va a desarrollar.

“Me refiero a lo que va a venir para la radio pública en términos de estabilidad, proyecto, independencia editorial, mecanismos de participación ciudadana y pluralismo”, señaló.

Y no solo eso. En su opinión, el proyecto de largo aliento de los medios públicos debe considerar en el presupuesto la atención de otras áreas relacionadascon otras necesidades como equipamiento e infraestructura, principalmente.

La TV pública, otra historia

Si bien el ajuste presupuestario aplicó tanto a radio como a televisión públicos, en las últimas semanas el lanzamiento de dos nuevos programas en Canal Once, dirigido por José Álvarez Lima, han puesto en tela de juicio la imparcialidad de los contenidos de medios públicos y la política de austeridad.

‘La Maroma Estelar’ y ‘John y Sabina’, los dos nuevos proyectos de tinte político del Once, son programas cuyo contenido ha sido fuertemente cuestionado tanto por los temas que aborda como por el costo y salario de los conductores por programa, lo que contrasta con la crisis de medios como el IMER.

El costo del proyecto de Ackerman y Berman, según trascendió en medios, supera los cuatro millones de pesos, con salarios para cada uno que oscilan entre los 18,000 hasta los 32,000 pesos por programa, mientras que a Hernán Gómez, conductor de ‘La Maroma’, le pagan poco más de 12,000 pesos por emisión.

Beatriz Solís Leree, académica y defensora de los derechos de las audiencias de varios medios públicos, cuestionó que la titularidad del Canal Once esté asumida por un senador con licencia de Morena lo que, en su opinión, compromete los contenidos.

La independencia editorial de un medio puede verse resquebrajada en beneficio del propio canal. Por ello, se tiene que garantizar esa cualidad en los medios, lo que se reflejará en la programación

De hecho, se espera que este lunes Laura Rojas, presidenta de la Comisión de Radio y Televisión de la Cámara de Diputados, promueva una queja junto con otros diputados ante el defensor de las audiencias del Canal Once, de acuerdo con una fuente que pidió el anonimato.

“Estos nuevos contenidos no abonan a la integración nacional, e incluso, se está denigrando una buena parte de la sociedad que no comparte la visión del Ejecutivo Federal haciendo uso de medios públicos”, comentó la fuente.

El futuro de los medios

La Comisión de Radio y TV alista reuniones de trabajo con todos los medios públicos, a fin de poner sobre la mesa las necesidades específicas de cada uno antes de la próxima legislatura, por lo que prevé que se realicen este mes, o a más tardar, en agosto próximo.

“Lo que se pretende es que, antes de establecer el próximo presupuesto, se pueda generar un consenso para fortalecer a los medios públicos, de los contrario, estaríamos ‘yendo en picada’ con estos instrumentos comunicacionales, fundamentales para la sociedad”, dijo por su parte Alfonso Cruz, secretario técnico de la Comisión de Radio y TV.

Aunque los medios públicos ya trabajan de manera coordinada en el intercambio a nivel de infraestructura, información y contenido, consideran necesario el acompañamiento de otros entes de la sociedad, así como de órganos autónomos.

El IFT es uno de los actores que se pretende abone en gran medida para establecer condiciones a largo plazo con base en las necesidades de los medios públicos, una autoridad reguladora que buscará construir unidad para apoyar la salud de los medios públicos, señaló al respecto Cuevas Teja.

No obstante, precisó que se debe dejar en claro que los medios públicos no deben tener un caracter comercial, porque eso compromete la impacialidad e independencia.

Porque donde se busca el rating, los intereses y orientación de la programación son otros que cuando no se busca el rating, y el medio público debe asumirse cubriendo una necesidad social distinta de la radiodifusión comercial

aseguró el comisionado.

La finalidad de los medios públicos es sentar las bases a largo plazo para una mejor operación y funcionamiento, lo que dependerá de la voluntad de varios actores, más allá del legislativo en materia de presupuesto.