La autosuficiencia energética que el gobierno busca con la compra de Deer Park, el funcionamiento de Dos Bocas y la rehabilitación de seis refinerías, permitirá frenar los “gasolinazos“, es decir, el aumento de los precios de este combustible, prometió el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Pemex formalizó ayer la compra de la refinería Deer Park en Texas, la cual representará un costo para el gobierno de alrededor de 1,600 millones de dólares.
Ser autosuficientes, y todo esto con un propósito básico y central que es el que queremos seguir cumpliendo: que no aumente el precio de los combustibles, que no haya gasolinazos, que podamos decir: ‘gobernamos y no hubo gasolinazos’, como sucedía en otras gobiernos, para eso se requiere manejar Pemex con eficiencia, con honradez
mencionó AMLO al referirse al abastecimiento local de combustibles que se busca en México al cerrar las importaciones de crudo.
En mayo pasado, Shell acordó vender su participación mayoritaria de la refinería Deer Park, por 596 millones de dólares. Sin embargo, Pemex liquidará primero a los inversionistas que compraron bonos de Deer Park, lo que implicará un desembolso de alrededor de 1,600 millones de dólares.
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Sin embargo, AMLO dijo que la refinería se adquirió a un buen precio, de alrededor de 600 millones de dólares, con lo que se avanza en el propósito de procesar todo el petróleo crudo que se produce en México y convertirlo en gasolinas para dejar de importarlas, junto con el diésel.
Estos combustibles se comercializarán en México, ya que Deer Park tiene infraestructura para trasladarlos mediante ductos, por transporte terrestre y marítimo que llegan a Tuxpan.
López Obrador recordó que las seis refinerías de México se están rehabilitando y que en julio comenzará a funcionar la que se construye en Dos Bocas en Tabasco, donde se procesarán 340 mil barriles diarios, con lo cual se abastecerá el consumo interno y México logrará autosuficiencia energética.
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Más de 60,000 millones de pesos ha invertido el gobierno mexicano en las seis refinerías, pues estaban abandonadas y hay casos donde las plantas interiores se estaba vendiendo. En Tula, dos o tres plantas son de extranjeros.
No las vendieron, no les dio tiempo. Es como la entrega de los campos petroleros, hicieron convocatorias, afortunadamente solo enajenaron el 20% del potencial petrolero del país, y de 110 contratos que entregaron, solo 2 están en exploración y producción, el resto esta en lo especulativo o en lo improductivo
, comentó. .
Respecto a Deer Park, AMLO explicó que desde 1992, Pemex era dueño del 49.9% de la refinería, mientras que Shell tenía 50.1% y al ser el socio mayoritario de la refinería, la administración estaba a su cargo.
“En muy pocas ocasiones se tuvieron utilidades (de Deer Park). Las utilidades se reinvertían porque la administración estaba a cargo de Shell. Ahora decidimos adquirir la parte de Shell para que 100% de las acciones sean propiedad de la nación, de México”, mencionó.
El presidente agradeció a Shell porque cuando se llevo a cabo el acuerdo de compraventa, el precio del petróleo estaba bajo y la empresa respetó el precio durante este tiempo y “no abusaron”.
“Ayer se pagó lo que correspondía para que México sea dueño de Deer Park (…) fue una muy buena operación”, declaró.
La refinería tiene capacidad para procesar 320 mil barrieres diarios, que obtienen solo de gasolina 131,00 barriles de diarios.
No habrá despidos en Deer Park
En la conferencia matutina de AMLO se transmitió un mensaje previamente grabado donde el presidente dio un mensaje a los 900 trabajadores de Deer Park, en el que agradeció que no obstaculizaron la compraventa y se comprometió a seguir trabajando con ellos.
Tengan ustedes la seguridad de que no van a haber despidos, ni disminución de salario ni se les van a quitar prestaciones. Estoy seguro que van a seguir trabajando con el mismo entusiasmo y profesionalismo y vamos a seguir garantizando rentabilidad en la empresa, pues no debemos tener perdidas, sino utilidad
dijo el mandatario.
Corrupción, tema con la Secretaria de Energía
López Obrador informó que en la reunión que sostuvo ayer con Jennifer Granholm, secretaria de Energía de Estados Unidos, el tema fue la corrupción de gobiernos anteriores en el sector energético mexicano.
“Le informamos por qué lo de la reforma eléctrica y lo que estamos haciendo para resolver graves problemas que nos heredaron. Le explicamos cómo imperaba la corrupción en todo y cómo con los negocios privados se afectaba a la hacienda pública y al pueblo en beneficio de una minoría”, comentó el Ejecutivo.
Sostuvo que esos contratos no se debieron hacer porque el precio que están cobrando está por encima de lo que vale.
“La explique el negocio que hicieron con los gasoductos (…) que necesitaban construir 12 termoeléctricas que no hicieron, pero sí compararon gas y ahora tenemos excedentes de gas que tenemos que vender a precio más bajo por esos contratos leoninos, en complicidad con los funcionarios públicos”, agregó.
A su vez, la secretaria de Energía fue informada sobre cómo privatizan reclusorios, ya que el gobierno pagaba 16,000 millones de pesos por contrato al año a “los cuñados de Salinas” o dueños de medios de comunicación. Sin embargo, el gobierno ha logrado un ahorro de 10,000 millones para 4 años.
Deer Park, una compra cuestionada
La venta del 50% de la refinería de Deer Park perteneciente a la petrolera holandesa Shell tuvo ciertas complicaciones ante las críticas de funcionarios estadounidenses como de especialistas del sector energético en México.
En julio pasado, Brian Babin, legislador republicano del estado de Texas por el distrito 36, pidió detener la venta de Deer Park a Pemex en una carta dirigida a la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y a la secretaria de Energía, Jennifer Granholm.
Babin sostuvo que Pemex no tiene talento técnico, gerencial ni ejecutivo para operar Deer Park de forma segura y que ninguna de las refinerías de Pemex en México puede compararse con las instalaciones de vanguardia de la refinería de Texas.
Para Miriam Grunstein, socia senior de Brilliant Energy Consulting, existe una ceguera total por parte del gobierno de AMLO sobre el rumbo que está tomando el mundo en materia energética, ya que la mayoría está apostando al desarrollo de energías limpias y no a las fósiles.
¿Por qué comprar una refinería cuando el mundo ya está tomando otro sendero? Hay una ceguera total, esceptisismo y negación de que las cosas realmente están cambiando a una velocidad mayor (…) La compra implica mucha presión para el gobierno de AMLO al que le quedan tres años. Va a ser una carga que huele a quiebra
planteó la abogada especializada en energía.