Por primera vez en los últimos seis años el Producto Interno Bruto (PIB) del sector de telecomunicaciones se contrae en un segundo trimestre; se trata de una caída de 4.38% que coincide con el sexto aniversario de la promulgación de la reforma de telecomunicaciones y radiodifusión, y que, de acuerdo con analistas del sector, refleja la falta de certidumbre del gobierno de López Obrador en este sector.
En el periodo, el nivel del PIB en telecomunicaciones alcanzó los 432 mil 394.4 millones de pesos, muy por debajo de los poco más de 450 mil millones registrados en el mismo lapso del año pasado, datos que de acuerdo con el INEGI corresponden a precios de 2013.
En principio, aunque este escenario obedece a diversos factores, uno de ellos es la incertidumbre de la nueva administración en los principios de política económica en general, y en el sector de telecomunicaciones en particular, esto respecto a cómo se van a cumplir los objetivos de política pública trazados, comentó Víctor Pavón Villamayor, presidente de Oxford Competition Economics.
Es clara la idea de hacer más accesibles los servicios y de tener mayor cobertura, pero existe poca claridad respecto a los instrumentos que se van a emplear para estas estrategias
dijo el economista a EL CEO.
En ese sentido, Pavón Villamayor agregó que justo esa indefinición ha generado a su vez mucha incertidumbre respecto de hacia dónde va el gobierno, lo que ha traído consigo una reacción natural de los agentes económicos de ‘dar un paso atrás’ hasta no ver claridad en la política pública del sector, lo que ha retrasado las inversiones.
Para el analista, la falta de certidumbre no es el único factor que provocó la caída del PIB en el sector telecom. Otro elemento a considerar es el cambio de gobierno, que en el primer año se refleja en un ajuste en el gasto público, lo que deriva en un ‘efecto cascada’ en otros sectores.
Lo anterior se puede ver reflejado en el comparativo de los últimos meses consecutivos, en los que se registró una caída de 19.75% en el primer trimestre de este año comparado con el último de 2018, el más alto descenso del que se tiene registro desde la promulgación de la reforma, en junio de 2013.
Por su parte, Ramiro Tovar, consultor en Regulación Económica y Política de Competencia, atribuyó la contracción a una menor generación de valor en el sector, lo que significa que, si bien ha tenido menores precios, incluso por mandato regulatorio en aquellos que tienen tarifas reguladas, hay menores volumen de inversión y de servicios finales utilizados.
En tanto, Salomón Padilla, vicepresidente de la Asociación de Telecomunicaciones Independientes de México (ATIM), indicó que no hay certeza de lo que va a ocurrir ni a nivel económico ni regulatorio en México, a la espera de que el gobierno actual defina las políticas públicas que den pistas y certeza de hacia dónde se va a conducir la economía.
Si bien no hay incertidumbre, tampoco hay certidumbre. No sabemos de qué estamos hablando, CFE Telecomunicaciones es una realidad, pero no sabemos cómo funciona
dijo Padilla.
CFE Telecomunicaciones, aún una incógnita
Pese a estos datos, es fundamental que en el corto plazo se de un giro importante para reactivar el sector de telecomunicaciones, definir los instrumentos de acción y darle un poco más de coherencia y viabilidad a los proyectos de la nueva administración dentro del sector, agregó Pavón Villamayor.
En ese sentido dijo que el ejemplo más lógico es la definición de CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, pues lo único que se sabe es que tiene una concesión de uso público y que los trabajos para conectar comenzarán en octubre próximo, pero no se sabe bajo qué lineamientos.
Hasta el momento, no hay claridad de cómo se va a utilizar la infraestructura y cómo va a materializarse este objetivo final, y para hacerlo, se debe definir los recursos que se van a destinar, bajo qué tipo de infraestructura, si lo va a hacer el gobierno, de dónde van a salir los recursos públicos, o si hay planes para hacer una Asociación Público Privada.
Asimismo, se debe delinear también si ya han hablado con los agentes económicos del sector para hacerlo, pues al menos algunas de las empresas que estaban interesadas en la Red Troncal como Plan A, GEOS Telecom y C3ntro Telecom están a la espera de que se definan los lineamientos de la nueva empresa para saber si podrían o no participar en el proyecto de conectividad universal.
En esa línea, el economista que lidera Oxford Competition Economics agregó que si hubiera un partnetship con el sector privado, podría hacer este proyecto más viable.