La extinción del fideicomiso e-México no solo es un riesgo para el plan de conectividad universal del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, sino también para los ya conectados, quienes están en peligro de convertirse en desconectados.

La falta de un fideicomiso desafía el cumplimiento de los compromisos adquiridos con distintos proveedores durante la administración anterior, tanto para dotar de conectividad en sitios públicos con internet gratuito como en la oferta de servicios financieros básicos para la población más alejada.

Así está el nivel conectividad en México:

Hasta finales del año pasado el fideicomiso e-México, cuya extinción se anunció en abril pasado, contaba con un saldo de 5,786.4 millones de pesos, un monto cuyo destino no se conoce, además de que tampoco forma parte del plan sectorial de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) presentado recientemente.

Las implicaciones de la eliminación del fideicomiso consisten en que no habrá dinero para pagar futuras contrataciones del servicio de internet, o al menos del dinero que se extraía del fideicomiso para cumplir con esos servicios, comentó Samuel Bautista Mora, coordinador general de The Social Intelligence Unit (SIU).

En ese sentido, el especialista señaló que la extinción estaría afectando también otros programas como el internet satelital para la oferta de internet gratuito, así como de los servicios de Telecomunicaciones de México (Telecomm).

Uno de los problemas del fideicomiso en la administración anterior es que no servía como debía de ser, por lo que sí necesitaba ser monitoreado para cumplir con su propósito; sin embargo, eliminarlo en lugar de mejorarlo tendrá un mayor impacto

dijo Bautista Mora. 

En consecuencia, la SCT va a enfrentar más complicaciones para solventar esos programas de conectividad.

Además, agregó Bautista Mora, si ya no están a disposición los recursos de este fideicomiso, lo único accesible será el presupuesto que reciban de la Federación, los cuales podrían no ser suficientes para cubrir el pago de esos servicios de Internet.

La falta de claridad en el ritmo y plan de CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos haría posible un escenario en donde se dé una oleada de desconectados, pues ese despliegue “va muy lento para reemplazar esa conectividad satelital”, comentó por su parte un especialista en el tema que pidió el anonimato.

En opinión de la fuente consultada, la extinción del fideicomiso e-México abona a que sea más viable este escenario, pues ahí se integraban los recursos con los que contaba la Subsecretaría de Comunicaciones para pagar los servicios satelitales.

Los riesgos

El riesgo de que los conectados se conviertan en desconectados va más allá la vulnerabilidad de los compromisos adquiridos en materia de conectividad, pues implica algunos otros factores, de acuerdo con Ramiro Tovar Landa, consultor en Regulación Económica y Política de Competencia.

En su opinión, entre los principales elementos que harían viable un escenario de desconexión es la contracción de ingresos en los hogares, mayores medidas de austeridad a favor de otras prioridades y megaproyectos y la contracción de las inversiones de concesionarios.

La brecha de conectividad podría darse dentro de áreas urbanas y no solo rural urbano; es evidente que no existe un programa institucional con presupuesto y objetivos ciertos en conectividad alineados al presupuesto y recortes de cada año

dijo Tovar Landa.

El único contrato con CFE

De hecho, el único contrato pactado hasta ahora para el plan de conectividad universal es con Prysmian Group, el cual consiste en el suministro y fabricación de 5,100 km de cables ADSS (para instalación aérea) y 9,800 km de cables tipo OPGW.

Los cables ADSS serán producidos en la planta de Durango, México y los cables OPGW serán fabricados en la planta de Prysmian en España, dijo la compañía a EL CEO.

El alcance del contrato con CFE es únicamente para el suministro y fabricación de los cables de fibra óptica, cuyos diseños fueron preestablecidos y aprobados previamente por CFE.

Esto significa que alcance de nuestro contrato no incluye la instalación del cable; en tanto que las entregas de los cables se realizan directamente en las instalaciones de CFE

comentó un vocero de Prysmian Group.

La empresa explicó también que las entregas de los cables se están haciendo en diferentes regiones de CFE y están trabajando para cumplir lo pactado, que es la entrega del 35% del total del cable este año.

Cuestionado sobre la relación de Prysmian Group con Raymundo Artis Espriú, el director de CFE Telecomunicaciones y al frente del proyecto de conectividad, la compañía afirmó que “la relación es únicamente con CFE Transmisión, con quienes tenemos establecido el contrato”.

La extinción de fideicomisos, incluido e-México, fue decretada por el presidente López Obrador en abril pasado.