En 2020, el año de la pandemia, se sumaron ocho millones de personas a internet en México, lo que significa que en el país hay un total de 86.8 millones de internautas y refleja el mayor crecimiento observado en el último lustro.

Sin embargo, a pesar de haber más personas conectadas en México, el gran pendiente del actual gobierno sigue siendo la Estrategia Digital Nacional.

Han pasado dos años y medio desde que Andrés Manuel López Obrador asumió la presidencia y aún no hay una hoja de ruta que defina los diferentes objetivos en materia de conectividad, lo que especialistas del sector consideran una deuda que debe saldarse de manera urgente.

Las bondades del internet no van a ocurrir de manera automática si no hay un abordaje especifico y muy ponderado para cerrar la brecha digital, aseguró María Elena Estavillo, economista, académica y fundadora de Conectadas MX.

Hay que pensar en una gobernanza seria y políticas públicas orientadas a la inclusión digital, además de ponderar que el internet fortalezca y no debilite la democracia

dijo durante su participación en el foro ‘Gobernanza de Internet’

La conectividad para todos al cierre del sexenio es una de las grandes promesas del gobierno, sin embargo, especialistas consideran que no existen condiciones para conectar a todos los mexicanos, sobre todo en zonas remotas, y tampoco un plan en seguridad, privacidad y educación.

El acceso a internet, en opinión de Fernando Borjón, excomisionado del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), la seguridad, la privacidad de datos, el acceso a dispositivos y la educación son elementos esenciales para una conectividad segura e inclusiva.

Los retos

Para el ingeniero miembro de la Junta del Reglamento de Radiocomunicaciones de la UIT, la complejidad del futuro radica en ir moviendo todas las piezas al mismo tiempo, “aunque tenemos un regulador autónomo que no está sujeto a caprichos presidenciales”, dijo.

Dado que la conectividad y los proyectos son de suma importancia, el especialista considera fundamental la existencia de una estrategia digital acompañada de fondos.

Sin embargo, en caso de no darse un escenario como este, podría haber consecuencias para México como una evolución mucho más lenta al 5G y un espectro más caro.

El panorama que se vislumbra es desigual, pues a pesar de que hay iniciativas de empresas, organizaciones y hasta legislativas, son esfuerzos que están desarticulados, lo que revela que no existe un hilo conductor ni un análisis participativo para ir hacia adelante, apuntó Estavillo.

Uno de los elementos que la también excomisionada del IFT considera esencial para el futuro conectado es el precio del espectro radioeléctrico, ante una política fiscal actual que tiene como objetivo la recaudación y el incremento de ingresos en el corto plazo.

“Para tener un internet resiliente necesitamos ciberseguridad, lo que no será posible si no existe una política general donde todos colaboremos con una visión que podamos compartir”, aseguró.

En ese sentido, destacó la urgencia de contar con un plan digital para encaminarse a una transformación más profunda en la que se repiense procesos y se generen habilidades digitales.