El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció este martes que denunciará las irregularidades que su administración ha encontrado en obras públicas heredadas del gobierno de Enrique Peña Nieto y que hasta el momento no se han concluido.

Tal es el caso del Tren Interurbano, un proyecto que comenzó en 2014 y sobre el cual la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reportó varias irregularidades en su Informe General de la Cuenta Pública 2017, publicado este mes.

Entre las anomalías que señala el documento de la ASF se encuentran algunos pagos por obras que no cumplieron con los objetivos del proyecto, irregularidades en los precios de algunos servicios, deficiencias de calidad en algunos edificios de la obra, además de “adquisición de predios fuera del derecho de vía”.

López Obrador dijo durante su conferencia matutina que su administración establecerá medidas legales para “no ser cómplices, porque si no lo mencionamos, sería una omisión”.

“(El Tren Interurbano) Se estimó en 20,000 millones de pesos originalmente, fue creciendo la cantidad original y ahora para concluirlo se necesitan alrededor de 15,000 millones de pesos adicionales, más lo ya invertido. En total costaría 65,000 millones de pesos, lo que se estimó en 20,000 o 25,000 millones de pesos”, detalló el presidente.

Estas son las empresas que han estado involucradas en el desarrollo del proyecto ferroviario que conectará al municipio mexiquense de Zinacantepec con la estación Metro Observatorio de la Ciudad de México, atravesando Toluca y su zona metropolitana, así como las alcaldías de Cuajimalpa y Álvaro Obregón de la capital del país.