La Secretaria de Energía Rocío Nahle declaró, tras una visita a Estados Unidos, que le sorprendía que aquel país estuviera poniendo tanta atención a la energía nuclear y que México tendría que hacer estudios para garantizar que no estuviéramos desperdiciando una oportunidad.

Sin embargo, la generación nuclear en México se enfrenta no solo al estigma, sino también a una necesidad de inversión que pudiera no encajar en los planes de la administración.

Normalmente las decisiones que se toman son con base en la economía al momento. En los últimos años se ha decidido que las plantas de ciclo combinado son mucho más baratas que otras fuentes y son relativamente limpias. Hacer una planta nuclear requiere de una inversión muy alta, dependiendo del tipo puede rondar los 10,000 millones de dólares. Además requiere que la percepción pública sea favorable

Julio Herrera, Investigador, Instituto de Ciencias Nucleares UNAM

Aunque la inversión inicial necesaria para construir una planta nuclear es muy alta, esto se compensa con costos más bajos de los insumos necesarios para la generación. Además, con mantenimiento básico una planta nuclear puede producir energía por más de 60 años.

En el pasado, varios Gobiernos mexicanos han analizado la idea de expandir la capacidad nuclear del país.

Previo al descubrimiento de Cantarell existía un proyecto para crear una paraestatal encargada de la energía nuclear que construiría hasta 30 plantas. Más recientemente se ha analizado la posibilidad de construir dos reactores más en Laguna Verde (la única planta nuclear mexicana), pero este plan tampoco prosperó.

Los dos reactores con los que cuenta Laguna Verde actualmente producen alrededor del 5% del consumo eléctrico nacional. Esta generación ha ido creciendo junto con la demanda nacional para mantener su participación estable.

En 2007, CFE firmó un contrato para aumentar la capacidad de la planta en 20%. Estos trabajos fueron terminados a principios de esta década.

Durante su discurso sobre energía nuclear, Nahle explicó que su impulso en México requeriría de educar a la población para eliminar la mala percepción de esta tecnología. Para Herrera, la operación continua de Laguna Verde no es suficiente para eliminar de la mente de los ciudadanos el caso de Fukushima, que todavía no se ha resuelto.

Actualmente hay más de 400 reactores nucleares operando en todo el mundo. Estamos hablando de dos accidentes en los últimos 50 años, tres si incluimos el de Three Mile Island, que fue un accidente que arruinó la planta pero no afectó significativamente el ambiente. Son pocos accidentes, pero son suficientes para que la gente tenga dudas

Julio Herrera, Investigador, Instituto de Ciencias Nucleares UNAM

Incluso si esta administración decidiera no optar por la generación nuclear, los avances tecnológicos la están convirtiendo en una alternativa cada vez más atractiva.

Actualmente varios países asiáticos están construyendo plantas con tecnología rusa que es más barata, pero que todavía debe ser probada de forma extensa, además se están desarrollando reactores modulares que reducen los costos y que podrían resultar más seguros a largo plazo.

Herrera señaló que otro gran reto de la tecnología nuclear en México es encontrar un destino satisfactorio para los residuos nucleares. “No es que no haya solución para eso, pero es necesario tomar mejores decisiones”.