Nota del editor: Esta nota se publicó por primera vez el 29 de junio y se actualiza con las declaraciones del empresario Carlos Slim
El empresario Carlos Slim Helú descartó que el tramo elevado de la Línea 12 (L-12) del Metro de de Ciudad de México que colapsó el pasado 3 de mayo, con saldo de 26 muertos, tuviera fallas de origen en su construcción, en la cual participó una subsidiaria de Grupo Carso.
“Estoy convencido que desde su origen no tiene vicios”, declaró Slim a la medios, tras reunirse con el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional.
El magnate añadió que el proyecto fue elaborado por “los mejores calculistas de México” y añadió que cuando se inauguró la L-12, su funcionamiento fue avalado por expertos internacionales.
“Y tan es así que se subió el presidente de la República (Felipe Calderón), el jefe de gobierno (de la ciudad, Marcelo Ebrard)”, afirmó. “Recorrimos como doce kilómetros y, como saben ustedes, funcionó”, agregó.
El dictamen preliminar realizado por la empresa DNV apuntó a que el desplome se debió a una falla estructural asociada con al menos seis deficiencias, entre ellas soldaduras no concluidas o mal ejecutadas y falta de pernos en trabes.
Slim anunció que Grupo Carso participará en la rehabilitación de la Línea 12, cuya salida de operación afecta a habitantes de una zona pobre de la ciudad.
“Lo que le planteé (al presidente) es que, independientemente de todo, nuestro interés es rehabilitarlo a la brevedad, el tramo que hicimos”, sostuvo.
Interrogado sobre si “sería esto por cuenta” de la empresa, Slim respondió: “Sí, sí, nosotros”, aunque no quedó claro si la compañía desembolsará los recursos.
La obra fue construida por un consorcio integrado por Cicsa (de Grupo Carso), Alstom e ICA.
El encuentro entre el empresario y el mandatario fue el segundo en los últimos días, tras reunirse el pasado el pasado 22 de junio con la jefa de Gobierno de la capital del país, Claudia Sheinbaum.
Con información de AFP