El presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó este viernes al director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, tras la publicación de un reportaje que le acusa de tener un imperio inmobiliario.
Estos reportajes se hacen con propósito de afectar políticamente sin duda, pero todos tenemos la obligación de informar. Yo le tengo confianza al licenciado Bartlett,
dijo el mandatario en su conferencia matutina.
Sostuvo que detrás del reportaje de la periodista Areli Quintero, y dado a conocer en el espacio radiofónico de Carlos Loret de Mola, están sus adversarios políticos.
“Como es natural, pues hay adversarios, (son) los conservadores quienes están sacando este tipo de cosas, pues son los mismos que están inconformes con los cambios que se están llevando a cabo en el país, los que no quieren que se construya el aeropuerto de Santa Lucía, los que no están de acuerdo con la política de austeridad republicana, son los opositores a nuestro gobierno”, afirmó.
Dijo que el director de la paraestatal seguramente dará información al respecto.
En el reportaje, publicado el miércoles, se expone que en enero pasado Bartlett declaró ante la Función Pública propiedades por 51 millones de pesos, sin embargo su fortuna rebasa los 800 millones de pesos.
El reportaje afirma que a través de familiares, empresas y presuntos prestanombres el director de la CFE se ha hecho de un imperio inmobiliario de 25 propiedades (23 casas y dos terrenos).
Ese día, Bartlett tuiteó que Loret de Mola y Quintero “han montado un sainete en radio con mentiras y afirmaciones que rechazo categóricamente. Periodismo venal”
.@CarlosLoret y su reportera @areliquinteroc han montado un sainete en radio con mentiras y afirmaciones que rechazo categóricamente. Periodismo venal. @El_Universal_Mx @WRADIOMexico
— Manuel Bartlett (@ManuelBartlett) August 29, 2019
El jueves, en un escrito dirigido a El Universal, en donde Loret de Mola adelantó parte del reportaje, el funcionario calificó la información como “acusaciones infundadas” que no merecían más que un “absoluto desprecio”.