El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) inició su gira de trabajo por Estados Unidos y se reunió con la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris.
Alrededor de las 8:00 horas (tiempo de Estados Unidos) el mandatario arribó a las oficinas de la vicepresidenta para tener un desayuno de trabajo en donde se prevé que aborden temas de migración.
La vicepresidenta recibió al mandatario mexicano y agradeció las veces que López Obrador le dedicó tiempo en la Ciudad de México para hablar de diversos temas.
Es un gran honor recibirlo, el tiempo que pasé en la Ciudad de México es muy especial para mí. Espero continuar con esa apreciación basada en las tradiciones y en la amistad,
afirmó.
A su vez, el presidente mexicano declaró que Kamala es amiga de México y afirmó que es una mujer con principios, honesta y partidaria de la igualdad.
De modo que felicito al pueblo estadounidense porque cuentan con una vicepresidenta de primer orden. Siempre hemos conversado en beneficio de nuestros pueblos y dos naciones, y ahora haremos lo mismo
declaró.
Como parte de su gira de trabajo, se prevé que el mandatario se reúna al filo de las 11:00 horas con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca.
La visita a Washington está teñida de luto por la tragedia de los más de 50 migrantes muertos en un tráiler en Texas, de los cuales más de la mitad eran mexicanos. Un drama que marca la pauta del diálogo: migración y seguridad.
Visita Oficial a los Estados Unidos de América. Arribo al desayuno de Trabajo con la Vicepresidenta Kamala Harris. https://t.co/Jy7gk9tPvO
— Gobierno de México (@GobiernoMX) July 12, 2022
Visas para trabajadores temporales
Gran partidario de “los programas de cooperación para el desarrollo”, no solo en México, sino también en Centroamérica, López Obrador pedirá probablemente a Biden más visas para trabajadores temporales, sobre todo del sector agrícola, e inversiones en algunos proyectos para frenar las caravanas de migrantes.
Una funcionaria del gobierno estadounidense que pidió el anonimato coincide en que para abordar la migración irregular hay que “abrir vías legales adicionales” que pueden impulsar el crecimiento económico y “buscar otras vías legales como el reasentamiento de refugiados y la reunificación familiar”.
A medida que se acercan las elecciones legislativas de medio mandato en noviembre, en las que los demócratas podrían perder el control del Congreso, Biden no puede exponerse a dar la sensación de una política de fronteras abiertas.
Durante su mandato, cada mes, más de 200,000 personas que intentaron entrar en el país fueron enviadas de vuelta, invocando el programa Quédate en México, bajo el cual se expulsa a solicitantes de asilo para que esperen la resolución de sus casos al otro lado de la frontera, o una norma de salud pública aplicada desde la pandemia.
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Frenar inflación
Por encima de la migración, el tema que realmente preocupa a la ciudadanía es frenar la inflación, de más del 8% en Estados Unidos y de casi 8% en México, y espantar el fantasma de la recesión.
La inflación se debe a los embotellamientos en la cadena de suministro y a la invasión rusa, de la que también se hablará según el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca Jake Sullivan.
Y, según López Obrador, a la falta de producción. “¿Cómo se produce, si no hay fuerza de trabajo?”, se preguntó el lunes, en referencia a la escasez de mano de obra en Estados Unidos.
La reforma energética impulsada por López Obrador bloquea miles de millones de dólares de inversiones y es probable que desencadene alguna controversia en el marco del tratado comercial de Norteamérica T-MEC.
Y el 4 de julio, Día de la fiesta nacional en Estados Unidos, el presidente mexicano salió en defensa del fundador de Wikileaks, Julian Assange, procesado por una filtración masiva de documentos confidenciales.
Si lo llevan a Estados Unidos y lo condenan a pena máxima y a morir en prisión hay que empezar la campaña de que se desmonte la estatua de la libertad,
dijo el mandatario.
En cualquier caso, Biden “prefiere tenerlo cerca que lejos” y tanto él como López Obrador “son políticos de la vieja escuela a los que les gusta sentarse cara a cara, mirarse a los ojos y tener una negociación”, afirmó Andrew Selee, presidente del Instituto de Política Migratoria, en un foro celebrado por el centro de reflexión estadounidense Wilson Center.
