En los primeros días de septiembre, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público enviará al congreso mexicano el Paquete Económico del penúltimo año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en el que se definirá una vez más su política fiscal.
Hacienda remitirá al congreso tres documentos relevantes:
- Criterios Generales de Política Económica
- Iniciativa de la Ley de Ingresos de la Federación
- Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación
El primero presenta un diagnóstico de la situación económica del país y su entorno mundial, así como sus previsiones sobre este entorno para el año siguiente. Algunas de las variables centrales son:
- PIB de México y EU
- Inflación
- Tasas de interés
- Tipo de cambio
- Precio de la mezcla mexicana
- Producción petrolera
Para analistas y economistas, este es el documento que más atención genera. Aunque el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, adelantó que en el diseño del paquete económico lo importante es mantener la prudencia en un entorno global adverso, es muy probable que las expectativas, sobre todo del PIB, luzcan optimistas.
El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio afirmó que México tiene un piso de crecimiento para el final del año del 2% y que tiene espacio para crecer aún más, ya que descartó que la economía enfrente trimestres de crecimientos nulos.
La realidad es que para el próximo año, cualquier crecimiento por arriba de 2.0% podría sonar muy entusiasta. Pero, la discusión al respecto es muy relevante. Sobre esa base de crecimiento (en conjunto con las otras variables) se desprenden los recursos a obtener (Ley de Ingresos) y la forma de gastarlo (Presupuesto de Egresos).
¿Se sobrestimarán los ingresos?
Debido a la gran incertidumbre global, predecir el crecimiento del PIB se vuelve una tarea prácticamente imposible. Por eso, le ayuda a Hacienda el que pueda establecer un rango de crecimiento y a partir de ahí definir un escenario base.
Lo que no es válido, es que repitan lo establecido en el documento de Precriterios Generales de Política Económica 2023, publicado en abril pasado, donde utilizaron el umbral superior del rango propuesto para validar sus estimados de ingresos públicos.
También lee: Deuda pública como porcentaje del PIB, ¿es un problema para México?
Esto es, el rango original planteado fue 1.4% – 3.4% para 2022, con una estimación puntual de 3.4%, en lugar del valor medio que es de 2.4%. Esta decisión sobreestima los ingresos para recaudar.
El segundo documento, estipula todo lo relacionado con los ingresos públicos (tributarios y no tributarios), así como los lineamientos a seguir para el endeudamiento del sector público; el tercer documento se enfoca en qué, cómo y cuánto el gobierno piensa gastar durante el siguiente año.
No se esperan grandes sorpresas del Paquete Económico 2023. Existen altas probabilidades de que, en su conjunto, se inscriba en la política fiscal seguida por el país en las últimas tres décadas, lograr la que se le conoce como la consolidación fiscal.
Reducir el gasto y el déficit en un contexto de débil crecimiento económico es una política fiscal procíclica que poco aporta al crecimiento económico del país.
*James Salazar Salinas es subdirector de análisis económico de CI Banco. Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad del autor.
