En este espacio se dio a conocer que Carlos Slim Helú puso en la mira los certificados de Fibra Danhos por la salud financiera y operativa del fideicomiso inmobiliario, pero sobre todo por las perspectivas de crecimiento apoyadas por su incursión en el segmento industrial para aprovechar el dinamismo de la relocalización, y no necesariamente en el norte del país o mucho menos en el Bajío, sino en el corredor Cuautitlán-Tultitlán-Tepotzotlán (CTT), uno de los más dinámicos del Valle de México donde Danhos desarrolla y construye en su totalidad Parque Industrial Cuautitlán que tendrá un área Rentable Bruta Total de 200,000 metros cuadrados, dividido en dos fases.
La primera tiene un avance global de 80% y estará totalmente terminada en el último trimestre del año; el atractivo de la ubicación es tal que, anticipadamente, ya firmaron un contrato con Mercado Libre para el arrendamiento de 10,000 metros cuadrados.
Si bien la inversión inicial de Carlos Slim Helú es de cartera, la reciente compra de 125 millones de certificados en el mercado de valores colocó a Danhos bajo los reflectores del mercado y en especial de los analistas bursátiles al validarse las perspectivas del fideicomiso que corredurías como Barclays, BofA Merrill Lynch, Bradesco, Goldman Sachs, y Morgan Stanley lo cubren. Además, y de acuerdo con los datos de Refinitiv, el precio objetivo promedio del fideicomiso se sitúa en 23.89 pesos, una apreciación potencial cercana a 18% considerando el nivel actual de precios.
Recientemente Goldman Sachs mejoró la recomendación de Danhos al referir que los resultados y fundamentales fueron mejores a lo esperado viendo con buenos ojos los avances en su cartera comercial y de oficina, pero además de la incursión al sector industrial “que ya está más cerca de su entrega y ya está alquilado”.
¿Amenaza o invitación?
Y en más información sobre los fideicomisos inmobiliarios, resulta que habría concluido la disputa por los activos de Fibra Terrafina. El fin de semana, Fibra Prologis informó que su oferta para adquirir 100% de los certificados bursátiles inmobiliarios de Terrafina alcanzó 77.14% de aceptación y por lo tanto venció al resto de los postores que pretendían ampliar su cartera de inmuebles industriales.
Sin embargo, la autoridad bursátil tiene mucho que indagar en este proceso que desde antes había recibido quejas sobre el conflicto de interés del despacho Creel, García-Cuéllar, Aiza y Enríquez que no sólo actuó como asesor legal de Terrafina sino también de Fibra Prologis lo que puso en duda la imparcialidad en su asesoría, pero además está el evento relevante que distribuyó Fibra Prologis donde informó anticipadamente que su propuesta había alcanzado una aprobación de 50% más uno y advirtiendo a los inversionistas “sobre la liquidez limitada que puede persistir en los CBFIs de Terrafina después de la fecha de vencimiento (23:59:59 del pasado 2 de agosto), asumiendo el éxito de su oferta”, lo que para muchos fue interpretado como una especie de amenaza para influir en los accionistas que no habían tomado una decisión.
Amén de las investigaciones de la CNBV, falta saber qué pasará con el 23% restante de los instrumentos cuyos tenedores no consideraron la advertencia de Prologis.
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