En febrero del año pasado, Fibra Uno (FUNO), que preside Andre El-Mann, acudió a los mercados financieros internacionales para colocar un bono con vencimiento por 600 millones de pesos a 10 años. En aquella ocasión, la demanda del instrumento por parte de los inversionistas fue de más de 2 veces, validando las expectativas depositadas en el fideicomiso inmobiliario más grande de América Latina.
Ahora FUNO busca colocar un nuevo bono hasta por 800 millones de dólares, dividido en varios tramos, a plazos de cinco, 12 y 30 años, y aprovechando la inercia de la primera colocación internacional de bonos de la administración de Claudia Sheinbaum por un total de 8,500 millones de dólares, que tuvo la mayor demanda en la historia del país, con cerca de 33,000 millones de dólares.
La exitosa colocación del gobierno federal a principios de este mes, y que cubrirá gran parte de las necesidades de financiamiento en moneda extranjera para 2025, alimentó los planes de Fibra Uno, que espera un resultado similar que se complementaría con la fortaleza de los resultados presentados por la compañía y las expectativas positivas de sus planes a futuro.
Fibra Uno, con enfoque sostenible
Trascendió que el fideicomiso está en pleno road show con inversionistas de prácticamente todo el mundo. Con los recursos recabados, Fibra Uno liquidará anticipadamente un bono que vence en 2026, por lo que no se incurrirá en mayor endeudamiento.
Además, con este movimiento Fibra Uno elimina compromisos en dólares programados para los próximos cinco años, y así estará en mejores condiciones para su plan estratégico de crecimiento, desarrollo y ampliación de su de por sí vasto portafolio. El bono prospectado será sostenible, el segundo de este tipo que emitirá Fibra Uno, desde que la empresa acudió por financiamiento a los mercados por primera vez en el año 2011.
Parte de los recursos que recaudará con la emisión serán invertidos en proyectos ambientales en sus 600 edificios.
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