La oficina de la Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés) publicó un informe sobre los impactos que recibe industria automotriz norteamericana. Entre los señalamientos, se recalcó uno para los autos eléctricos y sus precursores.
El documento de 42 cuartillas concluye que las reglas de origen actuales –traducidas como barreras de importación– han sido rebasadas por la industria de los autos eléctricos. ¿Esto implicará mayores regulaciones en el futuro? La respuesta corta es que sí.
Hace unos meses, impusieron un arancel de 100% para vehículos eléctricos de origen chino como una medida para proteger a la industria local. Aunque eso no parece ser suficiente, pues el USTR persigue lineamientos más específicos para que el mercado de autos chinos no despegue dentro del país: con o sin “máscaras”.
Entre líneas, la oficina menciona que se trabajará para que las reglas de origen abarquen a todos los fabricantes de autos eléctricos –chinos o no– especialmente respecto a la producción de baterías. El objetivo será que Estados Unidos ensamble más y más componentes para el naciente sector.
Y, para sorpresa de nadie, México fue otra vez mencionado como un “puente” de importación de autopartes chinas para Estados Unidos. Por ello, también sería esperable que se propongan nuevas restricciones de cara a la revisión del T-MEC en 2026.
Americanos, ‘infiltrados’ en autos eléctricos chinos
Uno de los exponentes más criticados por Estados Unidos es BYD. La compañía de origen chino le “pisa los talones” a Tesla –orgullo americano– para convertirse en el mayor fabricante de autos eléctricos a nivel global.
Un dato curioso es que la empresa, con sede en Shenzhen, es que es pública y cotiza en la bolsa de Hong Kong, pero se sabe que entre los accionistas, sorprende que los cinco primeros sean gestores de inversión 100% made in America.
BlackRock, Berkshire, Citigroup, Himalaya Capital y Vanguard mantienen más de una cuarta parte del capital de la compañía china. ¿Están “mordiendo una mano que les da de comer”? Quizás riesgos como este ya estén calculados.
Como sea, BYD ya adelantó que no planea vender autos en Estados Unidos y, mucho menos, exportarlos desde la prometida planta en México.
Actinver revive diablos y ángeles
Esta semana, Actinver anunció que bajó las comisiones de sus ETFs Diablo y Ángel. Ahora, cobrará solo el 0.90%, menos de la mitad de las cuotas anteriores.
Sin embargo, el reto vendrá en el relanzamiento ofrecido hoy para ambos productos. La casa de bolsa tendrá que arreglárselas para hacer atractivos a dos productos que promedian volúmenes de 55,000 unidades operadas.
Ángel replica con apalancamiento de dos a uno el rendimiento del Índice de Precios y Cotizaciones (IPC); mientras que Diablo apuesta en contra y da un rendimiento inverso. El otro instrumento que sigue al indicador, el NAFTRAC, es 150 veces más operado.
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