En medio de la desaceleración que atraviesa la economía mexicana y que podría prolongarse por la incertidumbre con los aranceles de Estados Unidos y también por factores internos, surge un leve optimismo en las perspectivas para lo que resta del año.
Y es que, desde Barclays, uno de los bancos más importantes a nivel mundial, dejaron de lado un escenario de recesión para en México, al estimar un crecimiento de 0.7% este año.
Si bien la expectativa está ligeramente por debajo del 0.8% que prevé el mercado, es una de las revisiones más recientes que despeja cierto pesimismo sobre el devenir de la economía nacional.
En años recientes, Barclays se ha caracterizado por imprimir cierto optimismo sobre la actividad económica y no solo sobre el PIB, también sobre el déficit fiscal de 3.9% del PIB para este año, según el economista en jefe para LATAM, Gabriel Casillas.
Curiosamente, el banco de origen británico ha estado cerca de la 4T, participando colocaciones y reestructuras de deuda del gobierno federal, así como asesor para la compra de la refinería Deer Park, y líder en la compra de las plantas de la española Iberdrola.
Además, Casillas confía en que México saldrá bien librado de las amenazas de aranceles de Trump y que cuenta con la capacidad para negociar con Estados Unidos en momentos en los que pesa la incertidumbre.
Optimismo sobre la economía mexicana
No solo desde Barclays ven cierto optimismo, también la consultora alemana Roland Berger, al considerar que la expectativa de la OCDE sobre una posible caída del PIB de 1.3% es un “pronóstico prematuro”.
El socio director de Roland Berger en México, Gilberto Lozano, nos comentó que el mensaje principal para sus clientes es que la “constante es el cambio”, por lo que están obligados a evaluar los distintos escenarios y su impacto.
Por lo tanto, la perspectiva de la OCDE que contempla los aranceles puede cambiar, porque de momento las tarifas todavía no son una realidad para el total de las exportaciones mexicanas.
Mexicanos cuidan su dinero
El consumo discrecional es una señal de la precaución que viven los hogares mexicanos en momentos en que la economía se desacelera.
De los datos de finanzas públicas de febrero, destaca la caída de 13.4% anual en términos reales en la captación de impuestos por cerveza y bebidas refrescantes, y más profunda aun en bebidas energizantes, de 51.9% anual, según la Secretaría de Hacienda.
La captación de IEPS a cervezas pasó de 3,901 millones de pesos (mdp) en febrero del año pasado a 3,508 mdp a febrero de este año y en bebidas energizantes de 20.8 a 10.4 mdp.
Conciertos, inmunes al enfriamiento de la economía
Mientras el ambiente sobre la economía luce incierto con las políticas comerciales de Trump, la industria del entretenimiento está en un boom y Live Nation incluso espera romper récords este año, según un análisis publicado en la revista The Economist.
Tan solo en febrero, Ticketmaster tuvo un crecimiento de 70% anual en tráfico y los datos reflejan que la industria es resiliente al enfriamiento de la economía donde se verá una batalla entre oferta y demanda de fans y revendedores.
Los salvadores más improbables de la música en vivo en tiempos de recesión son un grupo que a menudo se presenta como villanos: los revendedores que compran con antelación y revenden al precio de equilibrio de mercado
Pero frente a una recesión, los revendedores son los primeros en sentirlo al ver dificultades para vender los accesos, aunque el artista ya tenga las entradas agotadas.
Si los pronósticos más sombríos para la economía estadounidense se cumplen, los fans podrían no estar dispuestos a pagar tanto para ver a bandas como Oasis, cuya gira de regreso comienza en julio.
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