“No es fe en la tecnología, es fe en la humanidad”
— Steve Jobs, cofundador de Apple
La definición de emprendedor, en pocas palabras, implica a toda persona que toma una ventaja y constituye una actividad comercial asumiendo riesgos, resolviendo problemas y agregando valor. Esto incluye a las personas que se encuentran en la informalidad vendiendo todo tipo de productos y servicios.
Sin embargo, la mayoría de los emprendimientos, principalmente los informales, suelen ser de bajo impacto; es decir, no generan actividad económica significativa, no contribuyen en la generación de puestos laborales permanentes, no generan desarrollo económico y ventajas competitivas para el país y por ende, no perduran a través del tiempo.
Más de 2,000 millones de personas en el mundo trabajan en la informalidad, la mayoría en países emergentes y en desarrollo. No tienen protección social, derechos laborales y condiciones de trabajo adecuadas.
En África, más del 86% labora en el mercado informal; en Asia-Pacícifo, más del 68%; en América, el 40%; y en Europa y Asia central, el 25%, de acuerdo con International Labour.
Esto genera una concepción errónea del emprendimiento, el cual debería ser de alto impacto y de ser posible, de base tecnológica.
Por ejemplo, Coinbase, fundada en el 2011 por Brian Armstrong. Comenzó siendo una simple plataforma de trading de criptoactivos y se ha transformado en un unicornio que permite a otros desarrollar desde su API soluciones de pago y transacciones por medio de blockchain.
La visión final de la empresa es crear un nuevo sistema financiero abierto. Coinbase ha levantado más de 547 millones de dólares de financiamiento en venture capital (VC), logrando una valuación de 8,000 millones de dólares en 2018. Coinbase realizó su oferta pública inicial (IPO) en abril y a la fecha tiene un valor de capitalización de mercado de más de 60,000 millones de dólares.
Algunos elementos que influyen en tener emprendimientos de alto impacto son los siguientes:
1. Profesionalización de emprendedores
La mayoría de las personas considera que emprender es sencillo, y lo es: crear un negocio de la noche a la mañana es posible. Sin embargo, crear un emprendimiento de alto impacto cuesta mucho trabajo, requiere recursos y toma tiempo.
Usualmente los mejores emprendedores de alto impacto son aquellos que han acumulado experiencias, conocimientos y desarrollado redes de negocios. Esto no se adquiere estudiando una licenciatura en emprendimiento o creación y desarrollo de empresas. Además, programas como Shark Thank en América Latina, reality show con fines económicos, no muestran la realidad en la creación de emprendimientos de alto impacto y tampoco en la inversión de VC apoyando estos proyectos.
En contraste, en países como Estados Unidos, Israel o Alemania los emprendedores tienen preparación académica sólida, bases tecnológicas y se apoyan en sus redes de negocios para construir empresas que impacten más allá de sus economías locales.
2. Profesionalización de los inversionistas
En Estados Unidos hay más de 1,328 fondos de VC, en Israel más de 200 y en Brasil 120. El desarrollo de una comunidad de inversionistas profesional es la base para identificar, apoyar y financiar emprendimientos de alto impacto. Estos administradores de fondos han desarrollado experiencia a través de los años, tienen procesos de inversión metodológicos y administran vehículos con gobiernos corporativos robustos.
Usualmente son profesionistas que han tenido experiencias como emprendedores, inversionistas en Venture Capital o banqueros de inversión. Tienen una mentalidad de largo plazo, dinámica, que visualiza las oportunidades y asume los riesgos inherentes. A diferencia de empresarios de mercados emergentes no han heredado la fortuna de la familia o no se han casado con los hijos o hijas de grandes empresarios, al contrario, son gente que se ha “hecho a sí misma”.
3. Competencia abierta y justa
A diferencia de los países desarrollados donde existen infinidad de emprendimientos de alto impacto, en los mercados emergentes, los oligopolios, la baja competitividad e injusta competencia inhiben la creación de nuevas startups con potencial de trascender.
Hay sectores como consumo, panificación, botanas, bebida, electricidad, telecomunicaciones, minería, banca, etc. que están copados por los grandes capitales. Los grandes empresarios podrían asumir su responsabilidad de impacto social y generación de emprendimientos y no solo maximizar el retorno para sus inversionistas.
4. La base tecnológica e innovación como motor de emprendimiento
En mercados emergentes la mayoría de los emprendimientos se relacionan al estilo de vida y no son emprendimientos de base tecnológica. Los emprendimientos de estilo de vida son aquellos que generan ingresos para poder vivir por ejemplo una pastelería, taquería, farmacias sin la necesidad de mucha innovación y tecnología.
El caso contrario son los emprendimientos de alto impacto que utilizan innovación y tecnología como base de competencia. Por ejemplo, Nubank fundado 2013, ha logrado crear un banco digital en América Latina (valuación de 25,000 mdd) que compite contra los grandes bancos de la región como Itaú con más de 75 años de tradición y un market cap de 45,000 millones de dólares.
5. Alta penetración y adopción tecnológica
Este factor ayuda al desarrollo de emprendimientos de alto impacto. India es el país con el servicio de internet más barato en el mundo. Jio ofrece un plan mensual por 5.5 dólares con datos ilimitados a una velocidad de 30 MBps.
En contraste, en México Telcel ofrece un plan de 10 dólares al mes con un giga de internet, el mejor plan cobra 65 dólares al mes por 15 gigas de internet. En Estados Unidos un plan ilimitado de datos cuesta 35 dólares al mes. Para que un país avance necesita servicios de telefonía y comunicación adecuados, confiable y a un costo accesible.
6. Educación flexible con bases cuantitativas y científicas
La formación de las personas en un imperativo en el desarrollo de un país y en la generación de emprendimientos de alto impacto. Esta educación debe ser de altos estándares tanto de instituciones privadas como públicas. Además, la educación formal e informal debe desarrollar el carácter, disciplina, las aptitudes y valores en la formación de futuros profesionistas y emprendedores. Una clase de emprendimiento o creación de nuevas empresas no es suficiente y quizás tampoco benéfico para generar innovación y emprendimiento de alto impacto.
7. Gobierno vanguardista y generador de progreso
Los emprendimientos de alto impacto no serían posibles sin un gobierno que de soporte y dispuesto a afrontar estos cambios, ya sea proveyendo las herramientas en su construcción o adoptando estos cambios dentro de su estructura.
Por ejemplo, el gobierno indio ha generado un gran cambio dentro de los procesos de transacciones comerciales por medio de su sistema de pagos (UPI). Además, han establecido una base de identidad única que corre en el protocolo Blockchain.
Otro ejemplo es el caso de China, que ha tenido un avance tecnológico acelerado a costo de la privacidad de datos de su población.
Hoy se está forjando el futuro de cada nación, los emprendedores de alto impacto son una pieza fundamental en la consecución de un desarrollo económico equitativo. La cultura emprendedora y motivación de cada uno de los emprendedores es fundamental. Sin embargo, se requiere de todo un sistema interconectado y eficiente que impulse este tipo de emprendimientos. El objetivo es que un buen emprendedor desarrolle un proyecto de alto impacto para trascender y no solo para sobrevivir.
“You never change things by fighting the existing reality. To change something, build a new model that makes the existing model obsolete”
― Buckminster Fuller
*Héctor Shibata es profesor en el EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey y director de Inversiones de AC Ventures, un fondo corporativo de venture capital donde es responsable de liderar los procesos de inversión en startups y fondos, y administrar el portafolio. Ejerce la clase del MBA de Financiamiento para el Emprendimiento. Participó en una startup fintech y ocupó cargos previos en private equity y en banca corporativa y de inversión en México y Nueva York.
Este texto es una columna de opinión. Su contenido es responsabilidad del autor y no representa necesariamente la postura de EL CEO.
Héctor Shibata también escribió sobre:
¿Cómo se crean los ecosistemas de innovación?
El dilema de atraer o buscar oportunidades de inversión