La economía mundial aún no logra alcanzar un equilibrio después del estallido de la pandemia y este luce aún lejano. 

Muestra de ello en el nivel de la inflación, la cual alcanzó máximos de varias décadas en muchos países y las presiones de los precios se han difundido de forma generalizada, aunque las mayores persisten en los precios de los alimentos y la energía.

Ante este panorama, los bancos centrales retiraron de forma agresiva sus estímulos, al adoptar una postura monetaria más estricta.

En particular, varios países emergentes comenzaron a subir las tasas de manera anticipada a partir de los primeros meses del año pasado y posteriormente, los de las economías avanzadas iniciaron a finales del 2021. 

No dejes de leer: Fed mantendrá un endurecimiento monetario agresivo 

¿En qué apoyan los bancos centrales?

Aunque la política monetaria no puede resolver los choques de oferta, provocados por la pandemia y la invasión en Ucrania que propiciaron el repunte generalizado de los precios, puede ralentizar la demanda general para hacer frente a las presiones inflacionarias que estén relacionadas con la demanda.

Según el Fondo Monetario Internacional, el ciclo de la política monetaria está ahora cada vez más sincronizado en todo el mundo. 

Aun así, destaca que algunos bancos centrales han anunciado su intención de llevar su política monetaria a terreno restrictivo, con lo que el ritmo de endurecimiento se está acelerando en varios países, tanto en términos de frecuencia como de magnitud de los incrementos de las tasas de interés. 

Además, algunos comenzaron a reducir el tamaño de sus balances, con el objetivo de empezar a disminuir la oferta monetaria. 

También lee: Banxico: ¿seguirá el ritmo de la Fed para subir la tasa de interés?

Brasil, en primero en elevar tasas en 75 pb

En particular, las autoridades monetarias de Latinoamérica empezaron a restringir su política monetaria varios meses antes de que lo hicieran las de economías desarrolladas. 

En marzo de 2021, el COPOM de Brasil anunció su primer incremento de 75 puntos base (pb) de la tasa Selic, con lo que abandonó el mínimo de 2.00% en el que se encontraba por siete meses, luego de que la inflación alcanzara un nivel de 6.9%. 

Desde ese momento, las alzas continuaron y tras la decisión de este mes, la tasa alcanzó el 13.75%, mientras que la inflación anual se ubicó en 10.07% en julio.

El segundo país que tomó medidas en este sentido fue México. En junio de 2021, la Junta de Gobierno de Banxico anunció su primer incremento de 25 pb del objetivo para la tasa de interés interbancaria a un día. 

Con ello, abandonó el mínimo de 4.00% en el que se encontraba por cuatro meses, luego de que la inflación alcanzara un nivel de 4.7%. Desde entonces se han anunciado incrementos más acelerados, de tal forma que la tasa alcanzó el 8.50%, mientras que la inflación anual se ubicó en 8.15% en julio.

Sigue leyendo: México llega a una tasa real positiva, ¿cuáles son los beneficios?

Argentina queda atrás, pese a la mayor inflación

Colombia inició con las subidas cuatro meses después que México. En octubre de 2021, el Banco de la República anunció su primer incremento de 25 pb de la tasa de interés de referencia, con lo que dejó atrás el mínimo de 1.75% en el que se encontraba por trece meses, luego de que la inflación alcanzara un nivel de 4.6%. 

A partir de entonces, las alzas siguieron hasta que la tasa alcanzó el 9.00% este mes, mientras que la inflación anual se ubicó en 10.2% en julio.

Finalmente, una de las economías emergentes que más tardó en iniciar con el ciclo de alzas de su tasa de interés fue Argentina. A principios de este año, el Banco Central de la República Argentina anunció su primer incremento de 200 pb, con lo que la tasa Leliq pasó de 38.0% a 40.0%. 

Esto luego de que la inflación se encontró en 50.7%. Desde entonces, la inflación aumentó hasta el 71.0% en julio y la tasa de interés alcanzó el 69.5%, tras incrementos constantes y el último de 950 pb.

Debido a que el balance de riesgos para las perspectivas de inflación se encuentra al alza, los bancos centrales seguirán actuando con determinación para llevar la inflación de regreso a su meta, evitando un desanclaje de las expectativas que ponga en riesgo su credibilidad.

En el fondo, el principal objetivo es generar las condiciones idóneas para reducir la inflación y lograr un crecimiento económico sostenido en el largo plazo.

 

Janneth Quiroz Zamora es Economista y Financiera por profesión y pasatiempo. Cuenta con más de 15 años de experiencia analizando la coyuntura mundial y local de los mercados. Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de la autora