La reforma a la Ley al Mercado de Valores avanza, pero no tan aceleradamente como se tenía estimado. Pese a ello, parece que las administradoras de fondos para el retiro (afores) ya fijaron un tope a las pequeñas y medianas empresas (pymes).
La discusión sobre la definición de lo que es una pyme parece aclararse más cuando se habla del rango mínimo a invertir por parte de las afores, mismo que se estableció en 4,500 millones de pesos en deuda o acciones, de acuerdo con una persona con conocimiento del tema que prefirió el anonimato.
En noviembre pasado, el Congreso de la Unión aprobó dicha reforma con el objetivo de que las pymes puedan acceder al financiamiento en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) o en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) de una manera más rápida, menos costosa y con trámites simplificados.
A pesar de que a finales de diciembre se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la reforma, las leyes secundarias aún no ven la luz ya que están detenidas porque no se llega a un consenso entre el sector privado y el sector público.
Las autoridades de gobierno y las bolsas dijeron a inicios de este año que las leyes secundarias estarían listas en el primer trimestre del año, pero recalcularon al segundo trimestre.
La información proporcionada cae en el marco del vigésimo séptimo aniversario de que entraron en vigor las afores. La inversión en renta variable nacional ha impulsado empresas con 378,000 millones de pesos, de acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema del Ahorro para el Retiro (Consar).
Además, han contribuido al desarrollo sustentable mediante los Bonos con criterios ASG, los cuales representan más del 3.4% de los activos netos, el equivalente a 209,000 millones de pesos.
“Que México vuelva a ser referente”
La semana pasada Oxfam México llevó a cabo un foro para analizar y conversar sobre la necesidad de una reforma fiscal progresiva en México y uno de los invitados fue el exministro de Hacienda de Colombia, José Antonio Ocampo.
El exfuncionario colombiano contó su experiencia para realizar una reforma fiscal en el gobierno del presidente Gustavo Petro, pero más allá de eso, consideró que México, bajo el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum, debería de tener un rol principal en la discusión fiscal de la región.
Y es que México se abstuvo en el Pleno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en noviembre del 2023 cuando se llevó a cabo la votación sobre la planeación de una Convención Fiscal Internacional para poner fin al abuso de las empresas multinacionales.
Además, en la Primera Cumbre Ministerial para una “Tributación Global Incluyente, Sostenible y Equitativa”, realizada en Cartagena de Indias Colombia en julio del 2023. El gobierno mexicano sólo mandó a un representante.
“México era líder latinoamericano en el debate internacional y era muy activo. Tiene que volver a ser el líder de la región”, aseguró Ocampo.
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