Los juegos de construcción de Harry Potter y Star Wars ayudaron a Lego a volver a crecer en 2018, junto a las sólidas ventas en China, donde el fabricante de juguetes danés planea abrir nuevas tiendas.
Las ventas de Lego, conocido en todo el mundo por sus coloridos ladrillos de plástico, cayeron por primera vez en una década en 2017, pero terminaron más fuertes en 2018 tras lograr una mayor participación en el mercado.
Una versión de Lego de la nave espacial Millennium Falcon de Star Wars fue lo más vendido del año pasado, mientras que cuatro juegos sobre Harry Potter estuvieron dentro de los primeros 10.
Si buscas instrumentos rentables para un portafolio, los sets de Lego son una de las mejores opciones, afirma la profesora rusa Victoria Dobrynskaya, que aplicó el modelo de factores Fama-French para realizar sus cálculos.
Lego, que compite con fabricantes de juguetes como Mattel, creador de Barbie, y Hasbro, detalló este miércoles que las ventas globales subieron 3% el año pasado, mientras que los ingresos totales crecieron 4% a 36,400 millones de coronas danesas (alrededor de 5,500 millones de dólares).
“Habíamos buscado estabilizar el negocio en 2018, pero de hecho hemos vuelto a un crecimiento moderado en todos los parámetros en un ambiente muy duro”, aseguró el presidente ejecutivo, Niels B. Christiansen, mientras las ganancias operativas crecieron 4%.
Los esfuerzos para combinar los ladrillos físicos con el mundo digital, incluyendo la programación de un juego de Lego para que tenga movimiento y realidad aumentada, también dieron frutos en 2018, afirmó Christiansen.
Aunque las ventas de Lego aumentaron en todos los mercados clave, China se destacó con un fuerte crecimiento de dos dígitos, mientras Estados Unidos y Europa volvieron a crecer un dígito. En el gigante asiático, la compañía planea más que duplicar el número de tiendas a 140 este año.
Con información de Reuters