En su carta anual a accionistas, publicada este sábado, Warren Buffett defendió la estrategia de Berkshire Hathaway de realizar grandes inversiones en compañías como Apple, además de dar detalles sobre cómo su compañía se está preparando para su muerte.

En 2019, las ganancias de Berkshire Hathaway marcaron un récord de 81,420 millones de dólares, 4,000 millones de dólares más que un año antes, aunque el resultado se debió principalmente a cambios en las reglas de contabilidad que obligan a que la compañía reporte en sus ingresos netos las ganancias y pérdidas en papel de las acciones que posee, incluso si no no vende títulos.

Aún así, el desempeño de las acciones de Berkshire Hathaway, de 11% en 2019, quedó por debajo del avance de 31.5% del S&P 500. Es la brecha de rendimiento con el mercado general más amplia desde 2009.

 En lo que va de 2020, las acciones de la firma de Buffett acumulan un alza de 1.3%.

En la carta, el oráculo de Omaha destacó que no han encontrado oportunidades para comprar nuevas empresas a un precio sensato, por lo que la empresa aún mantiene 128,000 millones de dólares en efectivo, algo que ha llevado a los inversionistas a pedir por mayores recompras de acciones o al pago de dividendos.

“Las oportunidades para realizar grandes adquisiciones que posean los atributos que requerimos son raras”, detalló.

Además de Apple, Berkshire Hathaway ha elevado el número de acciones de Amazon que posee.

También llamó nuevamente a los inversionistas a enfocarse en el desempeño de largo plazo de las empresas e ignorar las fluctuaciones de corto plazo del mercado.

Después de Buffett y Munger

En esta ocasión, Buffett dio más detalles sobre lo que ocurrirá con la empresa cuando tanto él como su vicepresidente, Charlie Munger, se vayan. El primero tiene 89 años y el segundo cumplió 96.

“Hace mucho que Charlie y yo entramos a la zona de urgencia. No son noticias exactamente maravillosas para nosotros, pero los accionistas de Berkshire no deben proecuparse: tu compañía está 100% preparada para nuestra partida”, escribió Buffett.

Después de su muerte, las acciones de Buffett tardarán entre 12 y 15 años en entrar al mercado, a través de un esquema que convertirá las acciones A a títulos B que luego serán distribuidos entre organizaciones de caridad previamente designadas.

Con información de Reuters