El multimillonario estadounidense Warren Buffett, de 88 años, dio una nueva pista sobre la identidad de su posible sucesor a la cabeza del imperio Berkshire Hathaway, sin revelar completamente sus cartas.

Buffett contestó varias preguntas sobre su sucesión durante la tradicional asamblea general de accionistas que se celebró en su ciudad natal de Omaha, ubicada en el corazón del Nebraska rural, en el centro de Estados Unidos.

Sin responder directamente, indicó que Gregory Abel, de 57 años, y Ajit Jain, de 67, ascendidos en enero de 2018 a miembros del Consejo de Administración, sin duda se unirían a él y a Charlie Munger, de 95 años, su cómplice y socio desde hace mucho tiempo, para abordar asuntos de los accionistas.

“No puedo tener mejores gerentes de operaciones que Greg y Ajut. Lo que han logrado es notable”, agregó “el oráculo de Omaha”.

‘Paciencia’

Desde hace décadas Buffett y Munger han sido las únicas estrellas de la asamblea general de Berkshire Hathaway, que es un verdadero culto a estas dos “leyendas”. Pero Abel y Jain no son unos extraños.

El primero llegó al departamento de energía de la empresa en 1992 y ha estado a cargo de todas las actividades que no están relacionadas con las aseguradoras. Jain se integró en 1986 en la división de las aseguradoras, que dirige actualmente.

Pero muchos se preguntan quién ganará o si será una dirección bicéfala.

“Una de las razones por las que se nos dificulta responder estas preguntas es porque Berkshire es diferente”, respondió Munger. “Tenemos una manera no burocrática de tomar decisiones (…) así que desgraciadamente aún tendremos que esperar”, añadió.

La avanzada edad de Buffett ha suscitado muchas interrogantes sobre su sucesor, especialmente porque las acciones cotizan en la bolsa entre 10% y 15% por encima de su valor real debido a la presencia del millonario.

Es probable que su partida abra una nueva era. Algunos expertos incluso temen que las autoridades financieras pidan que Berkshire Hathaway se divida en varias entidades.

Amazon, Google y su acercamiento con Silicon Valley

El poseedor de la tercera fortuna más grande del mundo aseguró que la reciente inversión de su compañía en Amazon no representaba un cambio de estrategia en relación a Silicon Valley, de la cual permaneció alejado largo tiempo, con excepción de una participación de unos 40,000 millones de dólares en Apple.

El sábado, Buffett y Munger fueron asediados con preguntas sobre la estrategia de su empresa en relación a las compañías tecnológicas tras la revelación de una participación en Amazon.

Reiteraron que Jeff Bezos había “hecho prácticamente un milagro” al lograr transformar a su firma en líder mundial del comercio en línea, pero señalaron que por el momento no hay un viraje estratégico de Berkshire Hathaway.

Mugner reconoció no obstante que se sentían “avergonzados” por estar ausentes del capital de Google, aunque nada dijo acerca de si corregiría esa situación.

Berkshire Hathaway anunció con antelación el sábado ingresos netos de 21,660 millones de dólares para el primer trimestre, en comparación con una pérdida de 1,100 millones en el mismo periodo en 2018.

Estos robustos beneficios no toman en cuenta las pérdidas previstas por su participación en Ketchup Heinz, cuya casa matriz, Kraft Heinz, ha depreciado recientemente muchos activos valorados en miles de millones de dólares.

Además de inversiones en empresas como American Express, Apple, JPMorgan Chase y Goldman Sachs, Berkshire Hathaway opera en los sectores de seguros (Geico), ferrocarriles (BNSF) y energía (PacifiCorp).

Buffett inauguró la asamblea general con un ‘baño de pueblo’ en los pasillos del centro de exposiciones donde tenía lugar esta gran congregación de jefes de empresas, inversionistas y millonarios del todo el mundo. Este año llegaron numerosas delegaciones chinas.

Vistiendo traje gris, camisa blanca con corbata roja moteada, Buffett respondió a los periodistas antes de hacer un recorrido y encontrarse con varios objetos que tienen su imagen, desde chocolates hasta diamantes, pasando por collares de perlas, camisetas, tazas y pendientes.

Para acercarse a él, unas 20,000 personas que lograron obtener el pase de acceso al sitio tuvieron que hacer cola desde la madrugada.

La asamblea general de Berkshire Hathaway ha evolucionado a lo largo de los años hasta convertirse en el ‘Woodstock de los capitalistas’, expresión favorita de los asistentes al ‘festival’, un muestrario de ‘quién es quién’ en la comunidad empresarial estadounidense incluidos multimillonarios como Bill Gates, amigo y compañero de Buffett.

Con información de Reuters y AFP