Tras 18 años, Walmart vendió la mayoría de sus acciones de su cadena de supermercados japonesa, Seiyu, para enfocarse a su canal de comercio electrónico. El movimiento sigue una serie de desinversiones en otros mercados internacionales que registraban crecimiento débiles.
La firma de capital privado estadounidense KKR compró el 65% de la filial de Walmart, en un acuerdo valuado en 1,600 millones de dólares. La cadena de autoservicio retuvo el 15% y contará con un lugar en el consejo de Seiyu; en tanto, la empresa de e-commerce japonesa, Rakuten, poseerá el 20% restante, de acuerdo a una nota publicada por el Wall Street Journal.
Seiyu maneja 329 tiendas y casi 34,600 trabajadores.
En menos de siete semanas Walmart vendió tres activos internacionales. En octubre, vendió su cadena de supermercados inglesa, Asda Group, a un grupo de inversionistas privados por 8,800 millones de dólares. Walmart admitió que esperaba una pérdida después de impuestos de cerca de 2,500 millones.
El 6 de noviembre Walmart anunció que vendería sus operaciones en Argentina que resultaría en una pérdida después de impuestos de 1,000 millones de dólares.
Los ejecutivos de Walmart dijeron a inicios de 2018 que dejarían las operaciones internacionales que registraran lentos crecimientos, en favor de otros mercados con mayores oportunidades de expansión o de comercio electrónico.
Desde entonces, ha comprado la startup india de e-commerce Flipkart por 16,000 millones de dólares -su compra más elevada hasta la fecha- e invertido en Canadá y México para reforzar las ventas en línea, como parte de este plan.
El cambio en los hábitos de consumo de las personas por la pandemia por COVID-19 también jugó un papel decisivo para la venta de Seiyu, dijo un portavoz de Walmart.
Añadió que Rakuten cuenta con una infraestructura de comercio electrónico previa, para cumplir con las expectativas de los clientes, pues es el competidor directo de Amazon en el país nipón.
Una asociación como esta tiene más sentido para el negocio
comentó.
La estrategia de Walmart que le permitió dominar el mercado estadounidense fue eliminar las ineficiencias de su cadena de suministro y obtener el menor precio de los proveedores. No obstante, el plan no se replicó con el mismo éxito en otros mercados, como Japón.
Walmart invirtió en Seiyu en 2002 y gastó más de 2,000 millones de dólares para hacerse del 100% de la compañía en 2008.
Seiyu no emite estados financieros, pero otras retailers japonesas registran pérdidas. Los documentos gubernamentales del holding de Walmart en Japón, matriz directa de Seiyu, no han mostrado ingresos netos en los últimos años.
Walmart supera estimaciones gracias a ventas por internet
Walmart reportó un aumento mayor al esperado en sus ventas entre julio y septiembre a tiendas iguales, impulsadas por un crecimiento del 79% en su división de comercio electrónico, favorecido por un gasto mayor en electrónica, artículos deportivos y abarrotes.
Las ventas de las unidades estadounidenses con al menos un año en operación se expandieron 6.4%, mientras que analistas de IBES de Refinitiv esperaban una mejora de 4.16%.
Los consumidores fueron atraídos por las opciones de Walmart de entregar los productos pedidos en línea el mismo día y en los servicios de recogerlos en tienda.
Creemos que estos comportamientos de los clientes persistirán en su mayoría y estamos bien posicionados para servir a los clientes con el valor y experiencia que están buscando
dijo Doug McMillon, presidente ejecutivo de Walmart en un comunicado.
Walmart también tuvo gastos adicionales por 600 millones de dólares relacionados por el COVID-19, que incluyen salarios más altos para trabajadores de almacenes y bonos de empleados de las tiendas, además del mantenimiento de la limpieza en las instalaciones.
El beneficio operativo aumentó 22.5% a 5,790 millones de dólares. Mientras que el ingreso total subió 5.2% a 134,710 millones de dólares.
Con información de Reuters