Por primera vez en años, las ventas de videojuegos van a la baja, y a pesar de ser una industria que tuvo un gran auge durante la pandemia, ahora se enfrenta a un escenario sombrío ante una perspectiva de recesión, pero a la espera de recuperación en 2023. 

Se prevé que el mercado mundial de juegos y servicios se contraiga un 1.2% hasta los 188,000 millones de dólares en 2022, de acuerdo con una investigación de la empresa de datos de mercado Ampere Analysis.

De 2019 a 2021, el sector se expandió un 26% alcanzando un tamaño récord de 191,000 millones de dólares, en tanto que las ventas de videojuegos han crecido constantemente desde al menos 2015, según muestran los datos de Ampere. 

La industria de los videojuegos recibió un gran impulso por el cese de actividades en prácticamente todo el mundo en 2020 por el COVID-19,  ya que la gente pasó más tiempo en sus hogares. 

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Industria de videojuegos podría repuntar en 2023

Piers Harding-Rolls, director de investigación de Ampere, dijo que las cifras muestran que la industria de los videojuegos no está “a prueba de recesión” ante los desafíos del costo de la vida infligidos por precios más altos, los cuales probablemente pesen en el consumo.

Después de dos años de gran expansión, el mercado de los videojuegos está preparado para devolver un poco de ese crecimiento en 2022, ya que múltiples factores se combinan para socavar el rendimiento

dijo Harding-Rolls.

Aun así, proyectó que los resultados de 2022 estarán muy por encima de los resultados previos a la pandemia, además de que las perspectivas para el sector en su conjunto seguirán siendo positivas, a la espera de que el crecimiento regrese en 2023.

Se prevé que el mercado vuelva a crecer en 2023, con unas ventas que alcanzarán los 195,000 millones de dólares, de acuerdo con Ampere.

Otros retos a los que se enfrenta el sector son los cambios en materia de privacidad introducidos por Apple, que dificultan el seguimiento de los usuarios de iPhone por parte de los desarrolladores de juegos para móviles, así como los retrasos en lanzamientos de grandes éxitos como Starfield y Redfall de Microsoft.

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Inflación, cadenas de suministro y Rusia impactan industria

El lanzamiento de las consolas de nueva generación de Microsoft y Sony ese mismo año también reforzó la suerte del sector. 

Sin embargo, la llegada de las Xbox Series X y S de Microsoft y de la PlayStation 5 de Sony resultó ser un arma de doble filo: las interrupciones logísticas y la escasez de componentes vitales han hecho que los compradores tengan grandes dificultades para encontrar alguna de las nuevas consolas en las estanterías de las tiendas o en línea.

La invasión rusa de Ucrania, junto con los cuellos de botella en la cadena de suministro y el aumento de la inflación, empeoraron aún más el panorama de los juegos. 

Numerosos fabricantes de software y hardware de juegos decidieron suspender sus operaciones en Rusia, entre ellos Microsoft y Sony.

Rusia era el décimo mercado mundial de juegos en 2021, según Ampere. Sin embargo, se prevé que caiga al número 14 en la clasificación global este año y pierda 1,200 millones de dólares en valor, dijo la firma.

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