La aerolínea paraestatal Mexicana genera por venta de boletos y servicios el equivalente a 20.68% de los gastos totales que reportó en el acumulado al tercer trimestre de 2024. Es decir, prácticamente 8 de cada 10 pesos utilizados para operar provienen del financiamiento gubernamental.
De acuerdo con los estados financieros públicos, entre enero y septiembre la línea aérea obtuvo un total de 243.19 millones de pesos (mdp) de ingresos propios, provenientes principalmente de la “prestación del servicio público de transporte aéreo, servicio a bordo, servicios de intermediación comercial y otros cargos por servicios”.
No obstante, la Aerolínea del Estado Mexicano necesitó erogar 1,175.64 millones de pesos para solventar sus operaciones en el acumulado al 30 de septiembre de 2024, por lo que la mayor parte de los gastos tuvieron que cubrirse con las aportaciones gubernamentales.
En el mismo periodo, Mexicana registró transferencias, asignaciones y subsidios equivalentes a 1,474.71 millones de pesos, todos provenientes de los recursos fiscales. Cabe recalcar que, para todo el 2024, el gobierno asignó 8,340.67 mdp a la empresa en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).
Sumando ingresos propios y la asignación gubernamental, la operadora aérea a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reportó entradas por 1,717.9 mdp. Una vez restados los gastos, Mexicana anotó un superávit por 542.27 millones de pesos por lo que no genera pérdidas, pero sí requiere financiamiento del fisco.
¿En qué gasta la Aerolínea del Estado Mexicano?
Los documentos financieros de la línea aérea muestran que la mayor parte de los costos se concentran en el apartado de Servicios Generales, los cuales representaban 670.44 millones de pesos en el periodo, equivalentes a más de la mitad del total. Estos incluyen aspectos como los servicios de arrendamiento, servicios profesionales y financieros, reparación, mantenimiento, publicidad, comunicación social, traslados, entre otros.
Mexicana también reconoce gastos por 192.75 millones de pesos en combustibles, lubricantes y aditivos; así como 83.47 mdp para herramientas, refacciones y accesorios menores, y 199.73 millones de pesos para las remuneraciones al personal transitorio.
La paraestatal reconoce contar con 236.48 millones de pesos en efectivo o cuentas bancarias, que corresponde a: capital social, gastos varios, ingresos propios y ‘ahorro’ para cubrir los compromisos de nómina.
Adicionalmente, Mexicana reporta 343.14 millones de pesos ‘congelados’, de los cuales, 113.58 mdp son un depósito en garantía y seguros por las dos aeronaves que finalmente no arrendó a SAT Aero Holdings; 161.01 mdp como garantía por la renta de los dos aviones Embraer de TAR que tiene en operación y el resto por pagos provisionales del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Mexicana realiza operaciones con bienes ‘prestados’
También destaca que Mexicana reporta no contar con bienes tanto muebles como inmuebles: “La Aerolínea del Estado Mexicano no tiene este tipo de activos en su propiedad”, detallan los documentos públicos. Es decir, labora con la infraestructura de la Secretaría de la Defensa Nacional y no es propietario de edificios, terrenos ni, incluso, vehículos.
Lo que sí está asentado en los libros de la línea aérea paraestatal como un “activo intangible” es el valor de la marca “Mexicana”, asimilada en 407.51 millones de pesos, que es el monto que Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) pagó por la denominación a los acreedores de la aerolínea original y que, posteriormente, cedió gratuitamente a la Sedena.
La empresa también reporta operar en préstamo las tres aeronaves tipo Boeing 737 brindadas por la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), cuyo valor conjunto asciende a 3,744.27 millones de pesos y no generan costos directos por arrendamiento, aunque sí deben pagar los gastos de mantenimiento y pólizas de seguros.
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