Luego del impacto de la pandemia de COVID-19, las personas se volvieron más sensibles en relación con el tema de la muerte, por lo que ahora están más abiertas a contratar con antelación servicios funerarios.
Roberto García, vicepresidente de la Asociación Nacional de Directores de Funerarias (ANDF), refirió que cada vez más personas se acercan por un plan de previsión de servicios funerarios.
En un 15 o 20% yo creo que ha subido la aceptación de parte de la población en contratar un servicio de previsión
calculó el directivo.
Ello se refleja, por ejemplo, en que actualmente la proporción de servicios funerarios contratados con antelación que realiza J. García López ronda entre el 60% y el 70%, contra el 30% o 40% que son de atención inmediata, de acuerdo con su director, Óscar Padilla.
Esto contrasta con el apenas 40% de servicios de previsión que ofrecía la empresa en 2018.
Esa proporción es muy distinta a la del resto de la industria. Según García, la previsión oscila entre el 20% y 30% de los servicios funerarios en el país.
Pese a ello, ambos representantes de la industria, que hasta 2019 contaba con casi 6,000 unidades de negocio en todo el país, indicaron que aunque más personas están considerando contratar el servicio con antelación, es una minoría la que ya lo hizo, de apenas 4%, según estima Padilla.
En 2021, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) advirtió que el precio de un funeral de atención inmediata rondaba los 40,000 pesos, y que el aumento anual de los precios era de 5%. En tanto que la funeraria Gayosso calcula que la previsión funeraria podría reducir los costos de un funeral hasta en un 50%.
El vicepresidente de la ANDF explicó además que aunque es muy común en zonas urbanas, la cremación no es mayoritaria en todo del país.
“A nivel nacional, las cremaciones deben estar en un rango de 40% frente a un 60% de las inhumaciones“, explicó García.
Cierran funerarias tras la pandemia
Según la ANDF, durante los últimos meses de 2022 y lo que va de 2023 han dejado de operar varias decenas de funerarias que abrieron sus puertas ante el incremento de la demanda a causa de la pandemia de COVID-19 y cuyos efectos elevaron la tasa de mortalidad a partir de marzo de 2020.
“Toda la vida ha habido funerarias irregulares, pero se disparó ahora en pandemia. Existen las regulaciones, pero muchas veces le falta a la autoridad revisar, a veces por falta de capacidad o de recursos”, indicó.
Según la Secretaría de Economía, en ese sector —en el que también integraron los cementerios públicos y privados—, trabajan unas 67,000 personas con salarios promedio de 4,630 pesos, un monto 25.6% por debajo del salario mínimo general en México. Ello refleja el gran número de personas que trabajan en el sector de manera informal.
Innovación en servicios funearios
Aunque pudiera pensarse que en materia de servicios funerarios todos está escrito, algunas funerarias están implementando innovaciones tecnológicas para brindar un adiós más emotivo.
En el caso de J. García López, ha desarrollado su servicio de “Experiencia Infinita”, una sala de velación inmersiva que cuenta con pantallas donde se proyectan ambientes y se reproducen sonidos que le gustaban a la persona fallecida.
Actualmente este servicio se ofrece en las sucursales del Pedregal y General Prim y se llevará próximamente también a la sucursal Aeropuerto, inaugurada en 2019. Para este proyecto, la compañía invirtió 7.5 millones de pesos.
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