Tras un complicado 2022 y haber tocado un mínimo de dos años a principios de enero, las acciones de Tesla han acelerado al agregar aproximadamente 310,000 millones de dólares de valor de mercado.

El repunte de la fabricante de vehículos eléctricos también ha permitido que Elon Musk vuelva a encabezar la lista de las personas más ricas del mundo, según el índice de multimillonarios de Bloomberg.  

Estos datos parecen indicar que los inversionistas han dejado de lado el discurso del empresario de que está dispuesto a sacrificar las ganancias a cambio de mayor volumen e incluso el no haber cumplido con el plan de las perspectivas de Tesla. 

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El plan de Musk para Tesla

Pese a que en 2019 el directivo proyectó que el negocio de energía igualaría e incluso superaría al de vehículos, ese momento aún no ha llegado. En los últimos dos años, el 88% de los ingresos de la compañía han provenido de las operaciones automotrices.

Otro de los puntos que la compañía ha buscado sin éxito es la fabricación de un Tesla más barato. Este anuncio lo dio el también dueño de Twitter hace un par de años, al asegurar que las innovaciones de batería en las cuales estaban trabajando permitirían fabricar un vehículo eléctrico de 25,000 dólares.

Aunque en enero de 2022 el CEO dijo a sus inversionistas que no se estaba trabajando en ese automóvil, nueve meses más tarde aclaró que el equipo se había enfocado en una plataforma de nueva generación que permitiría llevar la fabricación a la mitad de lo que cuesta construir el Model 3

Lo más temprano que Tesla pueda producir un modelo fuera de esta plataforma en volumen es 2025, escribió Toni Sacconaghi, analista de Bernstein.

La firma también tiene pensado complementar el suministro de Panasonic y CATL con sus propias baterías, aspecto clave para respaldar una mayor producción de vehículos. Esta decisión también podría llevar a la firma a desarrollar su estrategia para obtener materias primas. 

Actualmente, Tesla tiene cuatro fábricas de automóviles localizadas en California, Texas, China y Alemania, con una capacidad para producir 1.9 millones de unidades por año. La meta de la compañía es vender 20 millones de vehículos eléctricos a finales de la década, por lo que deberá sumar plantas. 

Una de ellas se instalará en Nuevo León; mientras que el gobierno de Indonesia asegura que ya está en conversaciones con Tesla para que se construya una de sus fábricas en esa nación.  

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Con información de Bloomberg