Después de cinco años y cinco meses en el puesto, Carlos Morales Paulín se va de la dirección de Telefónica México, en medio de un entorno difícil para la empresa por la intensa competencia y una mayor regulación, así como por los compromisos de espectro que tiene en el mercado, según reconoció en su más reciente reporte financiero correspondiente al segundo trimestre del año.

La noticia del nombramiento del colombiano Camilo Aya Caro como nuevo CEO del negocio en México tomó por sorpresa a propios y extraños, pues en opinión de algunos expertos, el anuncio se dio de manera abrupta, en un contexto distinto a la llegada de Morales como director de Telefónica México en 2014.

En principio, este anuncio habría tomado por sorpresa al propio Morales Paulín, pues de acuerdo con una fuente cercana que pidió el anonimato, el ahora exdirectivo no solo no sabía de su cese en el cargo, sino tampoco de su salida de Telefónica, tras casi 17 años de estar en la compañía.

El compromiso del espectro en México es un factor que impactó los resultados del segundo trimestre, con una caída de más de 50% del flujo operativo del negocio en el país, la cual implica la adquisición de espectro radioeléctico de la banda de 2.5 GHz y la renovación de espectro en la banda 1.9 GHz.

Los desafíos de Telefónica en los últimos años no han sido pocos. En principio, ha tenido que lidiar con Telcel, el operador con la mayor participación en el mercado móvil, pero además, desde 2015 se enfrenta también a AT&T que, en opinión de Ernesto Piedras, director general de The Competitive Intelligence Unit (CIU), es una empresa que ha sido muy hábil tanto a nivel de mercado como regulatorio.

AT&T vino a ser disruptivo sobre todo a nivel de mercado, con planes y capacidad de inversión muy efectivos, lo que complica más la operación de Telefónica en el país

dijo el analista.

Para el economista, un elemento que abona a la posición de desventaja de Telefónica en este mercado radica en que su base de clientes no genera el consumo suficiente para hacer viable su modelo de negocio.

Esto, a pesar de ser una marca que, en su opinión, cuenta con una red de telecomunicaciones que, aunque es eficiente, no está creciendo, aunado a que buena parte de la competencia se da por vía de inversiones, mientras que Telefónica no está teniendo el músculo económico para enfrentar ese desafío.

El rol de Morales

El cambio de CEO no se puede traducir en la desaprobación del liderazgo de Carlos Morales, porque su visión está muy orientada al negocio, cuya dirección estuvo enfocada en transformar el negocio y mantenerse en la batalla regulatoria frente a la competencia, agregó Piedras.

Sin embargo, Telefónica no cuenta con la habilidad para la pelea regulatoria, lo que provocó que Morales Paulín tampoco lograra ‘enfrentar a los gigantes’ mientras transitaba por un entorno difícil de competencia.

En esa línea, el economista señaló que si Telefónica concibe la competencia en México como la gran barrera para la empresa, entonces el cambio de CEO no es el problema, ni tampoco la solución.

No dudo que se pueden aprender lecciones de experiencias de otros mercados, pero eso no es garantía de que en México vaya a tener viabilidad

añadió el director de The CIU. 

El ingreso promedio mensual por cliente de Telefónica es el más bajo del mercado:

Los desafíos

El nombramiento de un nuevo CEO para Telefónica en el mercado mexicano estaría alineado con su estrategia de impulsar la participación de mercado a través de la oferta de contenidos atractivos, como lo hizo con el lanzamiento de Movistar Plus, así como en el interés de incursionar en energías renovables, comentó por su parte Ana Lilia Moreno, economista experta en materia de Competencia y Regulación.

Eso es ‘aire fresco’ para el sector, pues la tendencia mundial apunta a generar redes inteligentes de energía eléctrica, lo que requiere de convergencia con el sector telecom

comentó la también investigadora de ‘México Evalúa’.

En ese sentido, Moreno señaló que el perfil del nuevo CEO revela la experiencia con la que cuenta en el impulso a los servicios de televisión en Colombia, de donde es originario Aya Caro, y quien se ha desempeñado en áreas de Estrategia Regularoria, Negocio Mayorista y Marketing B2C en la compañía en aquel país sudamericano.

Con esta experiencia, en Colombia habría que esperar si el nuevo CEO impulsa ofertas creativas pues “uno de los desafíos será dar la vuelta a un nuevo gobierno que no está interesado en impulsar las energías renovables con el sector privado y que tampoco ha manifestado interés en las redes 5G”, agregó la investigadora.

No obstante, para la analista, Telefónica podría tener una oportunidad en el plan de cobertura universal del nuevo gobierno pues, en opinión de Moreno, el operador de telefonía móvil podría ofrecer servicios atractivos para nuevos nichos en línea con el deseo de López Obrador de llevar internet a toda la población que no tiene acceso en el país.