El acuerdo entre Sycamore Partners y L Brands ha tomado un nuevo giro: la firma de capital privado busca abandonar el trato para adquirir Victoria’s Secret, en medio de la crisis económica desatada por la pandemia de COVID-19, que ha afectado a los negocios en todo el mundo.
Las acciones de L Brands cerraron con una caída de 15% en la Bolsa de Nueva York, a 10.19 dólares, aunque llegaron a desplomarse hasta 27% en la sesión.
La decisión de Sycamore se da luego de que L Brands se vio obligada a cerrar sus tiendas y retrasar los pagos de alquiler en abril, lo que violó los términos de transacción, de acuerdo con una demanda presentada este miércoles ante una corte de Delaware.
El acuerdo incluye una cláusula que permite a Sycamore renegociar en caso de afectaciones en los negocios provocados por eventos imprevistos, pero la compañía se ha inclinado por la vía jurídica para darlo por concluido.
En respuesta, L Brands dijo que iniciará una disputa en los tribunales y que los argumentos de Sycamore para terminar el acuerdo son inválidos.
“L Brands defenderá enérgicamente la demanda y buscará todos los recursos legales para hacer cumplir sus derechos contractuales, incluido el derecho de cumplimiento de lo pactado”, indicó la firma en un comunicado.
En febrero, la compañía llegó a un acuerdo para adquirir 55% de participación en la marca de lencería por 525 millones de dólares, unas semanas antes de que el número de contagios por coronavirus se disparara en Estados Unidos y Europa.
Los analistas esperaban que Victoria’s Secret se recuperara de una caída en las ventas desde 2015, año en el que su valor de mercado llegó a las 29,000 millones de dólares, tras la salida del su fundador, Lex Werner, de la dirección ejecutiva a mediados de este año.
Sin embargo, el brote de coronavirus ha reducido las expectativas, después de que en marzo la compañía tomó la decisión de pausar sus ventas en línea, días después de confirmar el cierre de todas sus tiendas físicas en la región de Norteamérica.
Esto se debió a que L Brands centró sus esfuerzos en fortalecer su negocio Bath & Body Works, ante un incremento en la demanda de jabones y gel desinfectante.
El mes pasado, la empresa retiró 950 millones de dólares de su línea de crédito revolvente, para reforzar su liquidez durante la pandemia. Desde entonces, la compañía también suspendió su dividendo trimestral en efectivo y recortó a la mayor parte del personal de sus tiendas.