Después de varios días de espera, Claudia Sheinbaum Pardo presentó a Luz Elena González Escobar como la próxima titular de la Secretaría de Energía (Sener). Analistas consultados coincidieron en que enfrentará los “mayores desafíos” del sector energético nacional en lo que va del siglo XXI.

El primer reto está relacionado a la necesidad de garantizar un ‘colchón’ de alrededor 45,000 millones de dólares en inversiones en energía limpia hasta 2030, de los cuales, 35,000 millones se destinen a generación y al menos 10,000 millones a transmisión y distribución, dijo el consultor energético, Víctor Ramírez Cabrera.

“Estas inversiones son cruciales para cumplir con las obligaciones del país en la lucha contra el cambio climático y para satisfacer la demanda energética, que ya rebasó la oferta”.

La política energética para 2024-2030 será “crucial” porque son los años clave de definición para que México deje su dependencia hacia el sector hidrocarburos, añadió el investigador en Transición Energética y Medio Ambiente del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), César Augusto Rivera de Jesús.

“Aquí va de la mano el punto más crítico. La capacidad de transmisión de electricidad. Sin una mejora en esta infraestructura, no será posible integrar más energías renovables ni cumplir con los objetivos de consumo energético y cambio climático”, comentó Ramírez.

Pemex y CFE, los monstruos para las finanzas públicas

Los principales desafíos financieros para la próxima titular de la Sener, se dirigen a Petróleos Mexicanos (Pemex) y en segundo lugar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

“Pemex enfrenta una carga financiera cada vez mayor, afectando incluso la calificación crediticia del país”, dijo Víctor Ramírez. 

Explicó que la CFE suele beneficiarse de los bajos costos del gas; sin embargo, también necesita mejorar significativamente sus capacidades financieras y operativas.

 Las deudas de ambas empresas son enormes, y definir una visión clara será esencial para su viabilidad financiera comentó el consultor energético. 

La compañía petrolera enfrenta un significativo reto con los vencimientos de deuda programados durante el sexenio del nuevo presidente electo. Aproximadamente el 38% de la deuda deberá ser pagada en los primeros años del nuevo sexenio.

Uno de los temas más urgentes es la tasa del Derecho de Utilidad Compartida, actualmente fijada en un 30% para Pemex.

Con la llegada de Luz Elena, se plantea la posibilidad de que esta tasa vuelva a incrementarse al 40% o incluso al 54%, de acuerdo con la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos. Esta decisión será crucial y está sujeta a las negociaciones con la Secretaría de Hacienda y Pemex.

“La posibilidad de reducir los apoyos financieros a Pemex está sobre la mesa, y cualquier ajuste en la tasa del derecho de utilidad compartida podría afectar significativamente su flujo de efectivo”, señaló el analista del CIEP.

Hacienda y los primeros cambios cruciales

Rivera de Jesús indicó que aunque ya se sabe que el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, mantendrá aportando continuidad en la gestión financiera, los primeros cambios en política podrían ser cruciales para la estabilidad de Pemex.

“Si bien la Secretaría de Energía dirige la política energética, las decisiones cruciales sobre el refinanciamiento de la deuda y la gestión financiera de Pemex recaerán en quién esté a cargo de la empresa”, explicó Rivera de Jesús.

Ahí está la importancia de los próximos nombramientos en Pemex y la coordinación entre las diferentes instancias gubernamentales.

El coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM, José Ignacio Martínez, destacó que la nueva secretaria deberá implementar una estricta disciplina financiera en Pemex y la CFE.

Según Martínez, esta disciplina es fundamental para guiar al país hacia una transición energética que disminuya la dependencia de los combustibles fósiles.

“La gestión de Luz Elena González debe enfocarse en la disciplina financiera y en la transición energética. No solo debe gestionar eficientemente, sino también impulsar un reordenamiento del sector para que Pemex y la CFE sean generadores de ingresos, y no cargas financieras,” señaló Martínez.

Posible desaparición de órganos reguladores

Para Víctor, Luz Elena deberá lidiar con posibles cambios en la administración pública, incluyendo la posible desaparición de órganos reguladores, esto por el Plan C y la mayoría de Morena en Legislativo.

De ser así, la Secretaría de Energía tendría que asumir nuevas responsabilidades en la regulación del sector. El alcance de su labor dependerá de cómo se estructuren estos cambios y de la política energética que se defina.

“Prácticamente, dependerá de ella si se dan inversiones o no para el sector energético. Los permisos, por ejemplo, todo lo que tiene que ver con la Comisión Reguladora de Energía”, dijo el analista energético.

Soberanía energética y Dos Bocas

Otro aspecto importante es la soberanía energética. Desde antes de asumir la presidencia, Andrés Manuel López Obrador ha enfatizado la importancia de la seguridad energética, impulsando como bandera la construcción de la refinería de Dos Bocas en Tabasco para reducir la dependencia de las importaciones de gasolina.

Huachicol en México: 340,000 barriles diarios ilegales equivalentes a la producción de la Refinería de Dos Bocas
Fotoarte: Fernando Ramírez.

 

Para el académico de la UNAM, González Escobar enfrentará el desafío de revisar la construcción física de la refinería, sino también la implementación de estrategias efectivas para maximizar su eficiencia y rentabilidad.
“Ya vimos el desastre que terminó Dos Bocas que no se sabe para cuándo refine y cuánto va a costar. Esperemos que aquí haya mayor atención a ese tipo de detalles”, dijo Víctor Ramírez Cabrera.

Sobre este punto, la próxima titular de la Sener confirmó a medios de comunicación que continuará la política energética de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en el sexenio de Claudia Sheinbaum.

El objetivo principal de la política energética será seguir garantizando la soberanía nacional. En eso creemos y ese fue el mandato del pueblo de México

La política energética de AMLO  se puso como meta en el sexenio alcanzar la producción de 1.8 millones de barriles diarios de petróleo y reducir las importaciones de gasolinas, pero no se ha cumplido las metas.

¿Debe haber preocupación por la falta de experiencia energética?

Víctor Ramírez Cabrera subrayó que no es inusual que los nombramientos en la Secretaría de Energía sean más políticos que técnicos. Recordó el caso de Pedro Joaquín Coldwell, quien lideró la reforma energética de 2013 sin un trasfondo en el sector energético, “pero con buenos resultados”.

Según Ramírez Cabrera, esto sugiere que la experiencia técnica no siempre es esencial para el éxito en este rol.

“Desde ese punto de vista, a mí no me preocupa que no sea alguien tan familiarizado con el sector energético”, comentó Ramírez Cabrera.

Por su parte, César Augusto Rivera de Jesús destacó que, aunque el nuevo titular no tenga un perfil energético, su experiencia en finanzas públicas podría ser lo más valioso.

Incluso, es una antesala de que “la política energética en este sexenio podría cambiar ligeramente, enfocándose más en la administración eficiente de los recursos financieros”.

“La comunidad espera ver cómo se desarrollarán los primeros años del nuevo mandato y cómo se enfrentarán los vencimientos de deuda de Pemex, que representan un desafío significativo”, mencionó. “La continuidad o modificación de las políticas fiscales actuales será un indicador importante de la dirección futura de la política energética en México”.

Víctor Ramírez señala que Luz Elena representa una mejora significativa en comparación con su predecesora, Rocío Nahle, debido a su experiencia y enfoque en la disciplina financiera y la transición energética.

Perfil de Rocío Nahle: ¿la secretaria de Energía incómoda de AMLO?
Fotoarte: Fernando Ramírez.

Te puede interesar:

Para más información, visita nuestro canal de YouTube.