La empresa Uninet S.A de C.V, filial de Teléfonos de México (Telmex), controlada por Carlos Slim, será la responsable de conectar el 92.8% de un total de 1,257 sitios con servicios de internet de alta capacidad, según el fallo de la licitación que realizó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) el pasado 25 de julio.

La proveedores ganadores responsables de los enlaces de alta capacidad cumplirán con un contrato de 12 meses para conectar los sitios correspondientes a partir de la fecha de la firma del mismo, que se prevé sea el próximo 1 de agosto, un plazo que incluye un periodo de instalación que no podrá exceder los dos meses.

Además de la filial de Telmex, en el concurso también participaron Totalplay, de Grupo Salinas y Operbes, de Grupo Televisa. En esta ocasión, la filial de la empresa controlada por Alfonso de Angoitia y Bernardo Gómez solo obtuvo cinco sitios, un escenario opuesto a la licitación previa, en la que adjudicó la conectividad de la mayor parte de los sitios.

Con esta subasta se renovó el contrato entre la dependencia liderada por Javier Jiménez Espriú y los proveedores de los servicios de enlaces de internet, el cual venció el pasado 30 de junio. Por ello, tras la cumplimentación de la subasta y de los plazos, el servicio será restablecido en septiembre próximo.

Cabe mencionar que el fallo otorgó anchos de banda iguales o superiores a los que las instituciones beneficiadas tenían con la Red Nacional de Impulso a la Banda Ancha (NIBA), lo que se concretó con un importante ahorro de recursos públicos, de acuerdo con la Corporación Universitaria para el Desarrollo de Internet A.C (CUDI).

Sin embargo, para algunos, el hecho de que la mayor parte de los sitios hayan quedado en manos de un jugador preponderante, no fue la mejor opción.

La asignación pareciera ‘un traje a la medida’, pues tanto la última milla como la cobertura que demanda esta red está dominada por un solo jugador, una circunstancia que inhibe la competencia

aseguró a EL CEO un experto en telecomunicaciones que pidió el anonimato. 

En ese sentido, el experto agregó que, hasta que no haya una empresa que tenga la misma capacidad del preponderante, con las mismas características para ofrecer servicios, difícilmente habrá competencia pues, en su opinión, la asignación significa que “el poder solo cambió de manos”.

Lo que dice AMLO

En la conferencia mañanera de este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que los contratos están en revisión, a pesar de que ya están asignados los sitios y los montos económicos que se van a destinar a cada uno de los proveedores, aunque aún no se firman los contratos.

En el caso de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el primer mandatario dijo que la revisión de los contratos obedece a que “se pagaba muchísimo por este tipo de servicios”.

Si bien la máxima casa de estudios fue una de las instituciones afectadas por ‘el corte’, pues su capacidad de conectividad quedaba en menos del 50%, es de las instituciones menos afectadas si se compara con los centros educativos y de investigación que están en zonas remotas del país, dijo a EL CEO una fuente que pidió el anonimato.

La conectividad, ¿funciona?

La provisión de internet obliga a los proveedores a llegar a la zonas en donde se encuentran estos centros educativos, de investigación y hospitales, principalmente. Sin embargo, en muchos de los casos los proveedores no tenían cobertura o les hacía falta la última milla, por lo que no llegaban a dar servicio en los planteles como correspondía.

Este escenario se replicó esencialmente en áreas rurales, en donde no hay cobertura y en las que no se invierte porque no resulta negocio para las empresas, quienes optaron por llegar a esas zonas fue a través de enlaces satelitáles no funcionales, que no ofrecen la capacidad necesaria, de acuerdo con una de las fuentes consultadas.

Esos enlaces ofrecen solo 2 megas de velocidad por los que se llegaron a pagar hasta 16 mil pesos mensuales. Incluso, la SCT sugirió los cambios porque un plantel educativo no hace nada con 2 megas, pero las empresas se negaron

dijo la fuente a EL CEO. 

En principio, porque las necesidades de una conexión doméstica no son las mismas que las de un centro de esta magnitud, que requiere 100 megas simétricos, es decir la misma velocidad de subida y de bajada dadas las actividades que se realizan allí.

Redes Sociales y YouTube, un gran problema

Otro de los problemas que enfrentan aquellos que vigilan el uso del internet en estos centros, es el ‘gasto’ en redes sociales, YouTube y páginas de ocio, que no necesariamente son consultadas con fines académicos, aseguró otra de las fuentes consultadas.

En el caso de los centros educativos, por ejemplo, pero se tiene una estrategia para optimizar los recursos de red porque más del 50% del ancho de banda se va en redes sociales y en ocio, lo que es un problema

aseguró la fuente anónima consultada por EL CEO. 

Uno de los responsables de analizar y medir el uso del internet en centros de investigación señala que, por ejemplo, se tenido que dejar ‘a libre uso’ portales como YouTube a solicitud de los propios investigadores, sin embargo, asegura que el uso académico de esta plataforma ‘es muy bajo’.

Por ello considera que, tras la subasta, un siguiente paso que deberían plantearse las autoridades para dar un mejor uso al internet y que haya un mejor rendimiento, es buscar un mecanimo que garantice el uso de internet para los fines que requiere cada institución.