La irrupción de gigantes del comercio electrónico asiático como Shein y Temu han sumido a la industria textil mexicana “en una crisis”, lo que ha provocado una contracción en el segundo trimestre de 7% en la industria, acumulando así una serie de trimestres consecutivos de resultados negativos, informó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaitex),  Rafael Zaga.

Esta debacle comenzó en 2022, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el PIB textil cerró el cuarto trimestre de dicho año con una caída anual del 6.6%, situándose en 106,283 millones de pesos constantes.

Pero el deterioro siguió trimestre con trimestre. De enero a marzo de 2023 vio una contracción aún más severa, con una disminución del 9.2%, reduciendo el PIB a 98,129 millones de pesos.

Lejos de mejorar, la situación continuó deteriorándose en el segundo trimestre de 2023, con una caída del 9.9% y un valor total de 101,172 millones de pesos, según los datos del INEGI.

El tercer trimestre de 2023 mantuvo la tendencia negativa con una contracción del 8.1%, dejando al PIB textil en 104,820 millones de pesos. Para el cuarto trimestre del mismo año, el PIB cayó otro 5.5%, alcanzando100,424 millones de pesos.

El inicio de 2024 trajo consigo un golpe aún más duro: el PIB textil se desplomó un 7.2% en el primer trimestre, situándose en 91,038 millones de pesos. Aunque el segundo trimestre de 2024 mostró una leve mejoría con una  reducción del 7.1% y un PIB de 93,939 millones de pesos.

La avalancha de productos chinos

En entrevista con medios durante el 150 aniversario de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco), Rafael Zaga enfatizó que con estos indicadores se confirma que la mayor amenaza para el sector textil mexicano es, sin duda, la “avalancha de productos chinos que inundan el mercado local”

“Estamos inundados de mercancía china en México, y tenemos que resolver ese problema”, declaró el representante del sector; una preocupación que ha pasado de ser latente a inminente.

Para el empresario, lo que le da la victoria al país del dragón es la competencia desleal. Las mercancías textiles asiáticas entran al país sin pagar IVA ni aranceles y están asfixiando a los productores nacionales, dejándolos en una situación insostenible.

 La invasión de productos chinos no solo está erosionando la competitividad de los fabricantes nacionales, sino que, al no pagar impuestos justos, está creando una distorsión en el mercado que coloca a los productores locales en una posición de extrema desventaja

 ,dijo.

La gente debe apostar por lo Hecho en México y no por Temu

Zaga no solamente identificó la competencia extranjera como el mayor desafío para el sector, sino que también hizo un enérgico llamado a la acción: es necesario que los consumidores y productores vuelvan a apostar por lo hecho en México.

Sin embargo, a pesar de este panorama desalentador,  el representante de la industria se mostró optimista sobre el potencial de la industria textil mexicana para superar estos desafíos, siempre y cuando se restablezcan condiciones justas de competencia.

 “México tiene un costo país que es viable, clientes cercanos y un mercado enorme. Lo único que pedimos es una cancha pareja”, insistió, destacando que el sector tiene los recursos y la capacidad para competir, pero necesita un entorno regulatorio que no favorezca a los competidores extranjeros.

En cuanto a la relación con las autoridades, Zaga destacó que, aunque existe un canal de comunicación abierto, la incertidumbre parece desvanecerse con la llegada de la próxima administración federal.

“Sentimos que la solución viene pronto para evitar el abuso de programas sectoriales”, afirmó, refiriéndose al compromiso del gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum Pardo.

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